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Intel busca renovar los netbooks

En una reciente conferencia de soporte al canal, Stu Pann, vicepresidente de ventas y marketing de Intel, dijo que ve ahora a los netbooks de manera diferente a como lo hacía hace unos meses. Según Pann, «al principio pensábamos en los netbooks como productos para mercados emergentes y gente joven, pero después nos hemos dado cuenta de que la mayoría se venden en países occidentales y como segundo equipo».

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En una reciente conferencia de soporte al canal, Stu Pann, vicepresidente de ventas y marketing de Intel, dijo que ve ahora a los netbooks de manera diferente a como lo hacía hace unos meses. Según Pann, «al principio pensábamos en los netbooks como productos para mercados emergentes y gente joven, pero después nos hemos dado cuenta de que la mayoría de los netbooks vendidos han sido en países de Europa occidental y en los Estados Unidos, y la casi siempre como segundo equipo«.

 

Este comentario de Stu Pann ha provocado que se piense que Intel va a cambiar la estrategia mantenida hasta ahora en el mercado de los netbooks. A pesar de que su Intel Atom es un procesador pensado para estos miniportátiles, Intel no tiene claro que lo hecho hasta el momento haya sido lo más correcto. Stu Pann ha sido muy crítico al afirmar que si nunca has utilizado un netbook y te pones delante de uno con pantalla de 10 pulgadas (o incluso menos), al cabo de una hora te darás cuenta de que no es algo con lo que podrías trabajar todo el día, lo que reafirma la visión que tienen muchos analistas de que los netbooks son sólo simples equipos que reemplazan al portátil tradicional en ciertos momentos, pero que no pueden ser el primer equipo de casi nadie, ya que tiene muchas limitaciones.

Frente a las dudas de Intel, la posición de AMD, su competidor, no deja ninguna duda sobre su opinión negativa sobre el mercado de netbooks, ya que son muchos los usuarios que se sienten defraudados con estos miniportátiles y acaban produciéndose muchas devoluciones. AMD prefiere poner todas sus energías en ultraportátiles de 12 a 14 pulgadas (como por ejemplo el MacBook Air de 13 pulgadas de Apple), que son potentes y no defraudan en su uso, aunque, eso sí, tienen un precio muy elevado. Parece claro que la mayoría de la gente que compra un netbook lo que en realidad  le gustaría tener es un ultraligero, pero acaba decidiéndose por un miniportátil porque no pueden pagar los más de 1.700 euros de un ultraligero, frente a una media de 400 euros de un netbook.

La segunda generación de netbooks, con pantalla más grandes, mejor procesador, más memoria y conectividad 3G ya se ha puesto en marcha, e Intel no quiere dejar la oportunidad de liderar esta nueva oleada de miniportátiles que, esta vez de verdad, rivalizarán con los ultraligeros.

 

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