Conecta con nosotros

Opinión

Mitos sobre el cloud computing

En muchas ocasiones, cuando en una conversación surge el tema de cloud computing, los participantes suelen tener dificultades tanto para describir, como para entender qué significa este concepto. Moisés Navarro, miembro del Consejo de Expertos Técnicos de IBM, intenta aclarar algunos aspectos sobre lo que es el «cloud» y despejar así las dudas que esta idea pudiera suscitar.

Publicado el

En muchas ocasiones, cuando en una conversación surge el tema de cloud computing, los participantes suelen tener dificultades tanto para describir, como para entender qué significa este concepto. Moisés Navarro, miembro del Consejo de Expertos Técnicos de IBM, intenta aclarar algunos aspectos sobre lo que es el "cloud" y despejar así las dudas que esta idea pudiera suscitar. 

 

 

 

MITO 1: la nube… la red… ¿qué es cloud?

De manera habitual se traduce "cloud computing" como Computación (en la) nube pero, ¿qué es esa nube? ¿Es Internet?

El error está en hablar tanto de esa nube indefinida y no del modelo de prestación de servicios que es lo que diferencia a este concepto. Para IBM cloud computing es un modelo de prestación de servicios de negocio y de tecnologías de la información, basado en un aprovisionamiento elástico de los recursos tecnológicos necesarios para prestar el servicio.

La red es el canal que permite que dos entes interactúen, pero no realiza los cálculos o ejecuta las aplicaciones. Las cargas de trabajo para hacer cálculos siguen siendo ejecutadas en servidores, con sus sistemas de almacenamiento correspondientes, a los que se accede a través de una red.

MITO 2: cloud computing no es algo nuevo.

Volcar cargas de trabajo en un nuevo entorno, habitualmente externo, ¿no es lo que, en otras ocasiones, hemos llamado hosting o outsourcing? ¿Qué cambia ahora?

En el modelo de prestación de servicios cloud cambian algunas reglas, como el auto-aprovisionamiento (el usuario es quien, al solicitar el servicio, provoca de manera automática y transparente el aprovisionamiento de los recursos tecnológicos necesarios para dar respuesta a ese servicio) y la eficiencia (tanto usuarios como proveedores logran una mejor relación precio/coste puesto que cloud es un entorno de operación dinámico, maduro y eficiente).

 

 

MITO 3: cloud computing no es fiable (no es seguro).

En los múltiples intentos que se hacen para definir qué es cloud computing, hay una frase bastante recurrente: “cloud computing consiste en solicitar un servicio y obtenerlo, sin saber dónde se está ejecutando dicho servicio”.

Sin embargo, cloud computing no implica que no se sepa dónde están los servidores y que se tenga que operar en un entorno muy distribuido geográficamente. Asimismo, es un modelo de acceso a servicios fiable. Al igual que ocurre en otros entornos, la necesidad de solvencia del proveedor, junto con una oferta formal de servicios (con sus implicaciones, limitaciones, obligaciones y responsabilidades) son clave para afrontar el cumplimiento normativo y legal, así como los niveles de seguridad requeridos.


MITO 4: cloud computing está orientado al uso personal o a la mediana empresa.


Se ha generalizado la sensación de que los entornos de cloud computing están destinados al uso doméstico (documentos personales, ofimática, correo electrónico, etc.), y a aquellas empresas que prefieran no disponer de un entorno tecnológico propio. Sin embargo, cualquier persona u organización verá beneficios en servicios basados en clouds públicos. Adicionalmente, aquellas empresas que dispongan de un entorno tecnológico maduro y potente, pueden optar también por prestar servicios a terceros desde sus clouds privados. Por lo tanto, cloud computing está abierto a todo el mundo. 

 

 

 

 

MITO 5: virtualizar equivale a crear un entorno de cloud computing.

Es común la creencia de que la virtualización es el único requerimiento para poder decir que ya se están ofreciendo o disfrutando de servicios basados en cloud computing, cuando, en realidad, es una condición necesaria, pero no suficiente. Para implementar auto-aprovisionamiento, pago por uso, fiabilidad, orientación a servicio, etc. hay que implementar capas adicionales a lo que supone una virtualización. 
 
MITO 6: cloud computing es una revolución; todo acabará en la nube.

Finalmente, otra de las creencias más comunes es pensar que cloud computing será una revolución y que todo acabará en la nube.

Será difícil que se dé el caso extremo de que todo se base en entornos cloud computing (ya sean públicos y/o privados), Por ejemplo, cloud computing no será la opción más adecuada si la demanda es previsible a priori o si los servicios a prestar no son compatibles con un modelo de auto-aprovisionamiento. Esto hará que en el futuro veamos cómo se mueven cargas de trabajo a entornos de cloud computing, mientras que otras se quedan donde están.

Efectivamente, el debate sigue abierto, pero es importante superar esta fase inicial y abandonar la idea de cloud computing como ente indefinido ya que se trata de un modelo de prestación de servicios que ya está ofreciendo unas ventajas claras.

Moisés Navarro, Miembro del Consejo de Expertos Técnicos de IBM.

El equipo de profesionales de MCPRO se encarga de publicar diariamente la información que interesa al sector profesional TI.

Lo más leído