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Acusaciones de misoginia, acoso e insultos en el equipo de Tinder

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Whitney Wolfe

Whitney Wolfe

La ex vicepresidenta de marketing de la web de citas Tinder, Whitney Wolfe, ha demandado a su antigua compañía por acoso sexual y discriminación, acusando a la tecnológica por su maltrato a las mujeres.

La demanda de Wolfe, presentada el lunes, enumeró una serie de presuntos incidentes relacionados con el acoso que duraron unos 18 meses, comenzando a finales de 2012. Una de las acusaciones alega que el consejero delegado, Sean Rad, y el director de marketing, Justin Mateen, le quitaron el título de co-fundadora debido a su sexo, y que este último la insultó públicamente, llamándola «puta» en una fiesta de la empresa, mientras que Rad hacía oídos sordos a sus quejas.

IAC / InterActiveCorp, que posee una participación mayoritaria en la web de citas ha sido también acusado, así como una de las empresas de su propiedad: Match.com.

Un portavoz del grupo dijo que Mateen había sido suspendido de su puesto en espera de una investigación interna en curso y reconoció que los mensajes que le envió a Wolfe eran «inapropiados«.

En la demanda, Wolfe dice que se le ocurrió el nombre de «Tinder» para el servicio a mediados de 2012, poco después de su creación, mientras discutían que su nombre original, Matchbox, era demasiado similar al de Match.com. También se dice que la demandante tuvo una relación sentimental con Mateen, su jefe, que se unió a la compañía a finales de 2012.

A pesar de que fue nombrada co-fundadora en una reunión en noviembre de 2012, Mateen dijo que tener una «mujer como fundadora» había devaluado a la empresa, por lo que poco tiempo después, le quitaron este honor. Además, y según la demanda, como su relación acabó, Mateen la llamó «perdedora desesperada» durante una reunión de marketing, diciéndole a Rad y a otros compañeros que era alcohólica. También le mandó unos mensajes acosándola. Wolfe se quejó a Rad, que la ignoró y le dijo que era «una chica muy dramática o emocional», según la demanda, agregando que, en una reunión, Rad le dijo que parte de su trabajo era «mantener tranquilo a Justin».

La demanda continúa diciendo que Wolfe renunció poco después de que Mateen la llamara «puta» en una fiesta de empresa en abril, como hemos indicado más arriba.

Este tipo de acusaciones son bastante «habituales«, según Reuters, en las empresas de Silicon Valley donde parece que se respira un ambiente «hostil hacia la mujer», algo que muchos dicen contribuye al bajo número de ejecutivos TIC mujeres o fundadoras de compañías. De hecho, muchos han llamado a la cultura imperante en este tipo de empresas como «brogrammer«, un significado que mezcla los apelativos de «programador hombre y fiestero».

Periodista especializada en tecnologías corporate, encargada de las entrevistas en profundidad y los reportajes de investigación en MuyComputerPRO. En el ámbito del marketing digital, gestiono y ejecuto las campañas de leads generation y gestión de eventos.

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