Los diputados valencianos no renuncian a sus teléfonos y llamadas gratis

Después del revuelo público (y mediático) causado por el hecho de que las Cortes Valencianas iban a gastar 64.000 euros en telefonía móvil para sus diputados, los mismos políticos que aprobaron esa medida han salido del paso echándose las manos a la cabeza y con el compromiso de «arreglar» la situación.

Sea como fuere, y según sabemos por El País, las cortes han decidido cambiar el modelo de teléfono elegido y reducir su «tarifa plana» de llamadas unos cuantos euros. Ahora, los diputados valencianos tendrán que «conformarse» con un Samsung Galaxy de la serie A 5 cuyo valor ronda los 300 euros, y con «solo» 80 euros de llamadas al mes. 

Tras esta rectificación, la cantidad que saldrán de las arcas públicas asciende ahora a los 27.225 euros. Un replanteamiento por el que el presidente de las cortes, Enric Morera, debe de sentirse muy orgulloso ya que ha manifestado que «hemos visto que si las prestaciones pueden ser parecidas con otro terminal, pues aplicamos austeridad». Parece que el término «austeridad» para Morera debe tener un significado diferente al que entiende el resto del mundo, para quienes la austeridad en ese caso se traducía por no hacer este gasto público en momentos de crisis y que los diputados costearan de su bolsillo su teléfono móvil y sus llamadas.

Para añadir más leña al fuego habría que recordar que, una vez salió a la luz pública el asunto de los iPhones, el que fuera máximo responsable del organismo en aquel momento, Francesc Colomer, se hacía de su capa un sayo diciendo que había «ejercido su responsabilidad» no firmando esa adquisición que, de no haberse sabido, dudamos que se hubiera replanteado.

Mientras que Compromís también se lavaba las manos en su día diciendo que el  «convenio de abastecimiento de terminales entre la Generalitat y la empresa que ya existía de anteriores legislaturas y que se ofrece a cada diputado o diputada, que puede aceptarlo o rechazarlo». Vamos lo típico que se suele decir de «si el de al lado se tira a un pozo, vas tú y lo imitas, ¿no?».