Twitter plantea dudas sobre su futuro

La compañía, a punto de cumplir nueve años de andaduda, se encuentra en una situación muy delicada. Como cualquier negocio, necesita mostrar un crecimiento constante y significativo. Además, en el caso de Twitter, esta necesita hacerlo a base de ganar usuarios activos de forma mensual, que es la métrica utilizada para compararse con la competencia.

Sin embargo, el servicio de microblogging informó la semana pasada unos resultados financieros poco esperanzadores: los usuarios activos habían aumentado menos del 3% en el segundo trimestre del año. Muchos se preguntan si esto no significará que la compañía ha tocado techo ya.

Para rizar el rizo, y teniendo en cuenta que la compañía sigue buscando un CEO que consiga cambiar su rumbo, el CFO, Anthony Noto, dijo a los inversores que no esperen «un crecimiento significativo sostenido» a corto plazo. «Para que nos entendamos, el producto sigue siendo muy difícil de usar». Es decir, que para Noto, uno de los ejecutivos mejor pagado por la compañía y cuyas ganancias triplican a las de su predecesor, el problema es «tanto de producto como una cuestión de marketing».

Como consecuencia de estas declaraciones, las acciones de la compañía se desplomaron ayer hasta su mínimo histórico (28,69 dólares).