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Dell podría comprar EMC, ¿y qué pasa con VMware?

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EMC2 manuscrito

Hoy hemos amanecido con una noticia que, sin duda, supone un muy importante movimiento (de momento en grado de tentativa) en lo que se refiere a la oferta de productos y servicios de TI para empresas y profesionales.

Según ha informado la agencia Reuters, Dell está negociando la posible adquisición del grupo EMC. De momento, los términos de la negociación no se han hecho públicos, y los portavoces de ambas empresas han declinado realizar declaraciones al respecto, por lo que las cifras que se puedan dar son, de momento, puras especulaciones.

El único dato que sí que se puede tener en cuenta a la hora de hacer cálculos, es que la capitalización de valor de mercado actual de EMC es de alrededor de 50.000 millones de dólares. Y, también según la fuente anónima que ha filtrado la noticia, Dell ya estaría gestionando con entidades bancarias la obtención del efectivo necesario para llevar a cabo la compra.

Algunas fuentes, como la citada por Reuters (que a su vez se apoya en un reportaje publicado por The Wall Street Journal), hablan de una adquisición completa, mientras que otros medios como re/code, hablan de la venta sólo de una parte de su unidad de negocio de almacenamiento, concretamente la centrada en familia de productos VNX, que se centra en el almacenamiento flash-híbrido (parte memoria flash y parte almacenamiento magnético), que ofrece un rendimiento muy optimizado y una alta capacidad de almacenamiento por un precio muy inferior al de los sistemas basados exclusivamente en memoria flash, que además no pueden superar determinados tamaños máximos.

Las fuentes de este medio hablan de una operación mucho más económica (evidentemente) y que encaja más con las cuentas de Dell, que todavía está amortizando los créditos que fueron empleados hace dos años, cuando cambió de propiedad. Su deuda actual es de, aproximadamente, 12.000 millones de dólares.

Por su parte, desde hace ya unos meses, la situación de EMC, el gigante del almacenamiento y la administración de datos, pasa por cierta incomodidad, debido a las presiones por parte de Elliott Management Corp (poseedor del 2% de las acciones de la empresa), un inversor que lleva tiempo presionando para que EMC venda VMware, filial del grupo que ahora está en el punto de mira de Dell.

A principios de año, el inversor aceptó no presionar en este sentido durante ocho meses, a cambio de la entrada en el consejo de dirección de dos ejecutivos elegidos por él. Esto ha proporcionado unos meses de calma, pero cumplido el plazo el inversor ha concedido unas semanas de plazo (hasta finales de octubre) a EMC para que ésta presente un plan acorde a sus intereses. Y, si esto no llega a ocurrir, ya ha indicado que empezará a realizar una campaña de presión para conseguir sus objetivos.

Esto, sin embargo, puede cambiar si el equilibrio de fuerzas dentro de los accionistas de EMC varía sustancialmente con la entrada, parcial o mayoritaria, de Dell. Y es que, aunque esto es puramente especulativo, si el grupo no ha presentado en ocho meses una propuesta de segregación de VMware, ¿no tiene bastante sentido pensar que la principal razón de ello sea que no desea hacerlo?

Los últimos resultados presentados por EMC señalan una pérdida de ingresos, lo que explicaría el interés de Elliott Management Corp en realizar cambios en la misma. Pero, ¿cómo repercuten los resultados de VMware en las cuentas globales de EMC?

El análisis de la fluctuación de los títulos cotizados de ambas empresas no da muchas pistas al respecto, si bien es llamativo que el valor de los títulos de EMC ha descendido casi cuatro dólares por participación (desde los 29,83 dólares hasta los 25,96 dólares), mientras que los de VMware empezaron el año en 82,07 dólares y su valor actual de cotización es de 82,08 dólares, por lo que parece que la situación económica de ésta es mejor que la de su matriz.

¿Y qué pretende Dell con esta posible adquisición? Lejos quedan ya los tiempos en los que su principal línea de negocio eran los ordenadores domésticos. A día de hoy la empresa es muy consciente de que su principal mercado es el de productos y servicios de TI profesionales, y ahí ha centrado el tiro desde hace ya algún tiempo.

Así, la integración en su catálogo de los productos y servicios de EMC (y, de paso, su excelente cartera de clientes) y, por carambola, las soluciones de VMware, gigante indiscutible (tanto en relevancia como en amplitud de catálogos y en cartera de clientes) en el campo de la virtualización, haría que la empresa fundada en Austin, Texas, hace ya 32 años por Michael Dell para vender ordenadores por teléfono (y posteriormente a través de Internet), consolidará todavía más su destacada posición en el sector de la tecnología corporativa.

Imagen: Pdpics

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