Conecta con nosotros

Noticias

Quién fue Bill Campbell y qué se ha perdido con su marcha

Publicado el

Bill Campbell

Parece existir una ley no escrita según la cual hay que hablar mucho, y muy bien siempre, de las personas que nos dejan. Ocurre en el plano personal con aquellos que nos son cercanos y, claro, en el público cuando el fallecido era una personalidad conocida por todos. Así ocurre que, en ocasiones, esas loas funerarias son tomadas por muchos como un mero trámite que hay que llevar a cabo. Ayer falleció Bill Campbell, y hoy muchas publicaciones del otro lado del Atlántico dedican artículos y más artículos a alguien que, pese a desconocido para el gran público, dicen que fue un personaje imprescindible en el desarrollo del mundo tecnológico de hoy en día. ¿Son homenajes «obligados»? ¿Fue tan importante Campbell como hoy afirman todos? ¿Qué es lo que ha hecho para que hoy sea tan recordado?

La respuesta a la primera pregunta se descubre al leer algunos de los artículos dedicados a este personaje. En ellos se menciona, por ejemplo, que sus abrazos eran de los más valorados en todo el sector tecnológico. También se dice que compró el bar al que le gustaba ir (y donde se encontraba con compañeros, amigos, periodistas, etcétera) al enterarse de que su entonces propietario estaba pasando por dificultades para mantener la actividad. Y que siempre buscaba encuentros alrededor de una cerveza… o de unas cuantas. Y lo más significativo es que, entre toda esa glosa de recuerdos en los que prima lo personal y valoran a Campbell como persona, la mayoría pasa casi de puntillas por el papel que desempeñó en esta industria.

Alto directivo de GO Corp., Intuit, Clarit, miembro del consejo de administración de la Universidad de Columbia y, sobre todo, mano derecha de Steve Jobs durante muchos años (gran parte de ellos como directivo de Apple), este ex-entrenador de fútbol se convirtió en coach y mentor de Jobs, pero también de Eric Schmidt, Steve Chen y Chad Hurley (creadores de YouTube), el ex-vicepresidente y ahora inversor tecnológico Al Gore… la lista es interminable, y para muchos de ellos las enseñanzas y la ayuda de Campbell supuso un elemento fundamental en sus actividades. Por ejemplo, cuando algunos ejecutivos de esta empresa tuvieron dudas sobre si emitir el anuncio rodado por Ridley Scott para la Superbowl de 1984, y por cuya emisión (de un minuto, nada menos, la empresa había pagado una millonada) o, como recomendaban ellos, revender ese espacio para recuperar ese dinero, fue él quien hizo por evitar ese cambio. Hoy en día ese momento es recordado como el momento en el que Apple se convirtió en un icono.

¿Y por qué no era una persona tan conocida como muchos de sus «pupilos»?, porque él prefería permanecer siempre en un segundo plano. Cuenta Jennifer Reingold en Fortune que, hace ya unos años, en 2008, quiso escribir un artículo sobre él, para lo que contactó tanto con el propio Campbell y otros ejecutivos que lo conocían. Y no solo se encontró con negativas a colaborar, no. La periodista cuenta que en un determinado momento llegó a recibir una llamada de Steve Jobs en la que le dijo, literalmente «Pasan cosas malas cuando la gente escribe historias que no deberían ser escritas». La periodista tiene clarísimo que dicha llamada se produjo a instancia de Campbell, que recurrió a su amigo Jobs para intentar frenar lo que estaba ocurriendo. Y lo realmente paradójico es que no se trataba de un artículo negativo sobre él o su trayectoria. ¡Al contrario! Fortune quería posar su mirada en él, al que consideraba una de las personas más importantes e influyentes del valle. Por supuesto la periodista no cesó en su intento, y pocas semanas después recibió una nueva llamada de Jobs. En esta ocasión, este glosó una a una todas las virtudes de Bill Campbell, sin mencionar ni por asomo la anterior conversación que habían mantenido.

Y eso lo hizo un hombre especialmente enfrentado a Google durante sus últimos años para defender a otro hombre que, pese a su cargo en Apple y su relación personal (al que consideraba uno de sus mejores amigos), seguía colaborando de manera activa con el gigante del buscador. Creo que recordar eso, y por supuesto su adorado Old Pro (el sports bar del que te hablaba antes), son dos buenas instantáneas para entender quién fue Bill Campbell, y lo que se ha perdido con su marcha.

 

Imagen: Apple

Lo más leído