La impresión 3D llega al centro odontológico Iván Malagón Clinic

Iván Malagón Clinic es un centro odontólogico que va más allá de la típico consulta de un dentista. El centro y sus profesionales dan un paso más en lo que a ciencia, estética, ambiente, tratamientos y resultados se refiere. Según su director, el odontólogo Iván Malagón, “Para mí, la diferencia es un básico. Estudio, analizo y examino todo con detalle cada día para poder ofrecer lo mejor a cada paciente. Por ello, en Iván Malagón Clinic, nos diferenciamos, no sólo en la estética y ambiente de la clínica, que no se asemeja en nada a una clínica tradicional, sino en lo que queremos ofrecer al paciente. Lo último en odontología nos rodea y la impresión 3D es un ejemplo de ello. Somos de los únicos centros odontólogicos en España con este inédito avance que está revolucionado la ciencia”.

El uso de las impresoras 3D ya no está limitado al diseño de pequeños objetos, hoy en día numerosas disciplinas han sabido aprovechar todas las ventajas que esta tecnología ofrece. Desde la construcción, la moda, la automoción, hasta la salud, un campo en el que esta técnica cada vez muestra más avances y mejoras en los tratamientos y soluciones a los pacientes. Gracias a su tecnología, estas impresoras se caracterizan por alto grado de personalización y en medicina esto es clave. Este valor de personalización es donde radica el interés de la industria médica por esta nueva tecnología, especialmente en la odontología, donde la colocación de prótesis dentales es uno de los tratamientos claves y en este centro es una realidad, con su impresora 3D DE estereolitografía, sinterización de metal y mecanizado.

El uso de tecnología 3D, en la gran parte de las clínicas odontológicas se centraba principalmente en el diseño. A través de la tecnología de última generación CAD CAM, los odontólogos son capaces de hacer un escaneo rápido, y en tiempo real, de la dentadura del paciente y diseñar a través de su ordenador la prótesis o implante que el paciente necesita. Tras el diseño, el paso siguiente era su fabricación, un proceso completamente artesanal, que en pocos años podría desterrarse. Es una nueva tecnología que imprime, o mejor dicho, “esculpe”, coronas dentales.

Estas prótesis, también conocidas como «puentes dentales», son fijas y se usan para “completar” un diente que se ha roto o sobre un implante para que este, visualmente, tenga la forma de un diente. El uso de impresoras 3D permite enviar el diseño hasta el aparato que lo esculpe de manera automática en muy poco tiempo. Este aparato es una fresadora de pequeño tamaño que esculpe diferentes materiales aptos para uso odontológico a partir del modelo 3D diseñado por ordenador. Lo que hasta hace unos años era un proceso largo y arduo de visitas al dentista se puede llegar a solucionar en pocas horas ya que el puente puede ser colocado en la boca del paciente después de ser “impreso”, sin tener que esperar.

¿Cómo funcionan?

En el ámbito de la odontología, actualmente se utilizan también varias técnicas de impresión 3D: impresoras 3D DLP, Polyjet o Projet, estereolitografía o SLA, Sinterizado selectivo por láser o SLS y Sinterizado directo de metal por láser o DLMS. La impresora 3D DLP funciona mediante luz directa UV. Esta se proyecta en una resina que se solidifica con la forma del objeto deseado. Las impresoras Polyjetfunciona como una impresora de inyección de tinta convencional aunque inyectan un fotopolímero líquido de infinidad de colores. En la estereolitografía se utiliza el láser para convertir una resina líquida en un objeto sólido. En el caso de latecnología SLS un láser muy potente convierte polvo de plástico en el objeto que deseemos. Por último el DLMS es similar al SLS aunque, en este caso, el polvo utilizado es de metal.

Muchas de ellas no sólo se utilizan para la elaboración de implantes, también se elaboran con ellas moldes de la dentadura de pacientes para, de esta manera, probar algunos tratamientos antes de ser llevados a cabo y así evitar molestias innecesarias en el paciente, o férulas.

Esto ayudaría a solucionar uno de los problemas más frecuentes y molestos entre los pacientes que deben llevar implantes: la adaptación del diente insertado. Actualmente los estudios deben seguir avanzando para descubrir cómo conseguir aplicarlo en seres humanos. Hoy en día, se trabaja para desarrollar impresoras que fabriquen dientes y que puedan sustituir a las prótesis dentales clásicas que se fabrican con titanio y se atornillan, a la mandíbula y encima de ello, se coloca otra prótesis para que esta parezca un diente real.