Big Sur, la inteligencia artificial de Facebook

Uno de los mayores desafíos de Facebook, si no el principal, es tanto crecer en usuarios como lograr que los ya existentes pasen cada vez más tiempo en la red social. Esa es, claro, la razón por la que se introducen cambios de manera constante, se prueban y añaden nuevas funciones, y se modifica el modo en que cada usuario es informado sobre las actualizaciones de amigos, grupos, páginas, etcétera. Lo que no es tan sabido es que, detrás de muchas de estas funciones, hay complejos sistemas basados en inteligencia artificial, que son los responsables de muchas labores que, de otra manera, solo podrían ser llevadas a cabo por personas, y de una manera increíblemente lenta. The Verge ha visitado el datacenter que la red social tiene en el estado de Oregon, y donde tras hileras y más hileras de bastidores de servidores, se esconde Big Sur, el epicentro de la inteligencia artificial de Facebook.

Puede llamar la atención que Facebook abra las puertas y muestre las tripas de sus sistemas de inteligencia artificial, pero lo cierto es que esta es open source. Y no es algo tan extraño como pueda parecer, Google actúa exactamente de la misma manera con Tensor Flow, su desarrollo de machine learning. ¿Y qué es lo que hace Big Sur? Rodeado de decenas de racks de servidores que procesan toda nuestra actividad en la red social, este sistema saca partido al ingente volumen de datos y, en base a planteamientos introducidos previamente en el mismo, extrae conclusiones que, posteriormente, se pueden emplear en los servicios de la red.

Un par de ejemplos de esas funciones basadas en inteligencia artificial son el reconocimiento de las caras que aparecen en las fotos que subimos a Facebook, o la elección de los contenidos que se nos muestran en primer lugar cuando accedemos a Facebook. Estas funciones, y otras tantas que están por llegar, se basan en desarrollos que, un día, pasaron por la fase de aprendizaje que, a día de hoy, es empleado para que su funcionamiento sea lo más «fino» posible. Y, aunque su funcionamiento no siempre resulte satisfactorio para los usuarios (cada cambio del sistema de prioridades en el timeline suele llevar asociadas las quejas de parte de la comunidad de usuarios), sí que se adapta a la perfección a los planes de la red social.

Pero, claro, lo más interesante es no tanto saber cómo funcionan los sistemas ya existentes, como comprobar que, gracias a su capacidad de proceso (basada en GPUs de Nvidia), los usos de Big Sur en Facebook no pararán de crecer en el futuro. Desde sistemas más afinados de selección de contenidos hasta, por ejemplo, sugerencias de publicaciones personalizadas, basadas tanto en tu histórico como en el contexto (tu ubicación, el momento concreto, etcétera). Todas las voces, y especialmente las de las personas que han probado Big Sur, apuntan a que en poco tiempo, veremos algunos usos realmente interesantes de este sistema.

Imagen: Facebook