La identificación biométrica, una realidad en los cajeros de Estados Unidos

Todavía recuerdo la primera vez que saqué dinero de un cajero. Por aquellos entonces (y hasta hace no tanto, en realidad) la pantalla era de fósforo verde y, algo que recuerdo mucho, el teclado estaba protegido por una capa rígida y transparente de metacrilato que se retiraba cuando introducías la tarjeta en el lector. Ahora los cajeros tienen pantalla táctil en color, funciones de accesibilidad, lectores de códigos de barras, compatibilidad con tarjetas contactless… En muchos casos siguen siendo más lentos que el caballo del malo, especialmente cuando tenemos prisa, pero por lo demás han experimentado una gran evolución.

La próxima gran revolución al respecto, es para muchos la incorporación de sistemas biométricos de identificación. Es decir, que para demostrar que eres tú la persona que está operando en el mismo, te debes someter a un reconocimiento basado en algún elemento corporal: análisis de huella dactilar, escáner de retina, etcétera. El último y más claro ejemplo de esta evolución, de la que hoy se hace eco Ubergizmo, es el acuerdo firmado por FIS y Payment Alliance, gracias al cual será posible retirar dinero en alrededor de 70.000 cajeros empleando un iPhone con TouchID.

Los usuarios que quieran emplear este sistema tendrán que utilizar una app específica para este fin. Con ella tendrán que escanear un código bidi que se mostrará en la pantalla del cajero y, para confirmar su identidad, tendrán que emplear la función de identificación biométrica de la que dispone el smartphone de Apple desde su versión 5S. La gran ventaja de este sistema frente a otros, que lo que hacen es incorporar un lector biométrico en el propio cajero, es que en este caso no es necesario emplear la tarjeta de débito/crédito para realizar la operación.

Los sistemas de identificación biométrica añaden una importante capa de seguridad a las operaciones realizadas en el cajero, acabando con los problemas de seguridad del PIN, un sistema que podía resultar seguro en su momento, pero que con el tiempo se ha demostrado insuficiente. La combinación de tarjeta, PIN y análisis dactilar o de retina puede suponer un gran avance en este sentido. No obstante, cada vez son más las voces que opinan que, con el tiempo, los dispositivos inteligentes que llevamos con nosotros terminarán por sustituir a la tradicional tarjeta. Y es que las más nuevas ya cuentan con tecnología contactless, al igual que cada vez más smartphones y, ¿qué diferencia hay entre acercar al lector (del cajero o de una tienda) un trozo de plástico con un chip o un teléfono móvil? ¿Y entre introducir un código personal en el TPV o el cajero e identificarse en una app con la huella dactilar? Puede que todavía tardemos en verlo. Bueno, puede no, es lo más probable, pero cada día estoy más convencido de que, salvo alguna sorpresa tecnológica aún por llegar, las tarjeta de débito/crédito tendrán pantalla táctil, sistemas de identificación biométrica, conectividad NFC y, claro, se llamarán «teléfono móvil».

Imagen: Tax Credits