Microsoft y Huawei unen fuerzas en pro de la seguridad

No hay nada que una más que los problemas. También es cierto que en otras ocasiones tienen justo el efecto contrario, pero eso no es lo que nos ocupa hoy, ni lo que ha ocurrido entre Microsoft y Huawei, dos gigantes tecnológicos que, curiosamente, tienen algunos problemas con los gobiernos de los países de la otra compañía. Las autoridades antimonopolio de China están investigando las actividades de la multinacional en el país. Y, por su parte, las ventas de Huawei fueron prohibidas en Estados Unidos en 2012 por sospechas de que los productos de la empresa suponían una amenaza para la seguridad nacional por riesgos de ciberespionaje, así como de haber violado determinadas leyes de país.

Con el fin de plantar cara a dichas circunstancias, Microsoft y Huawei han decidido unir fuerzas y han elaborado, en conjunto, una «Guía de compras», un documento especialmente dirigido tanto a entidades gubernamentales como a grandes empresas, en el que presentan una serie de recomendaciones de seguridad, según informa hoy The Wall Street Journal. La guía, cuyo claro objetivo es «convencer» a las autoridades nacionales de ambos países de que sus actividades son perfectamente lícitas, ha sido elaborada en colaboración con el prestigioso EastWest Institute.

El contenido del documento, que aborda la seguridad de los productos en todas las fases (diseño, producción, distribución, etcétera) forma parte de una iniciativa más completa, con la que el instituto afirma que pretende cambiar el foco actual de la discusión sobre la ciberseguridad. El problema, según el mismo, es que actualmente se sostiene, en gran base, por la tensión entre los gobiernos implicados, que en ocasiones da lugar a políticas excesivamente proteccionistas, que van en contra del interés de las empresas tecnológicas.

Así, el documento de Microsoft y Huawei se basa en cinco principios, que centran el problema de la seguridad en riesgos y amenazas concretas, con el fin de evitar vetos a compañías simplemente por su país de origen, una postura que, al menos a priori, sí que parece excesiva. Y, lo que es peor, puede generar una falsa sensación de seguridad que, al final, puede resultar mucho más nociva. Con las recomendaciones de la guía de compras elaborada por los dos fabricantes se pretende unificar el criterio que las grandes entidades (públicas y privadas) deben emplear para valorar la seguridad de los productos.