Huawei, cada vez más consolidada en su mercado local

En no pocas ocasiones, determinadas empresas lo tienen más difícil para triunfar en sus mercados nacionales que en los internacionales. Y esto, que es particularmente común en China, encuentra una interesante excepción en el sector de la telefonía móvil, donde algunos fabricantes locales han conseguido convertirse en una importante referencia para sus ciudadanos. Un caso especialmente relevante de ello es el de Huawei, tal y como destaca hoy The Wall Street Journal. La empresa, nacida en 1987 y dedicada, en sus principios, al equipamiento de red para las «telecos», dio el salto hace cinco años al sector de los smartphones y, en poco tiempo, ha conseguido convertirse en una marca de referencia en todo el mundo.

Hace ya algo más de cuatro años, Shaun Rein publicaba el libro «The end of cheaper China», adelantando una tendencia que con los años se ha confirmado: el interés del país por dejar de ser (al menos exclusivamente) una gran y muy barata factoría de productos para el resto del mundo. A día de hoy podemos comprobar lo cierto de lo planteado por Rein en su libro, con datos como la inversión efectuada en investigación y desarrollo. Y a ese respecto, Huawei invirtió 9.200 millones de dólares el año pasado, frente a los 8.100 millones de dólares gastados por Apple en el mismo concepto y plazo de tiempo.

Son varias las razones del éxito de Huawei en su mercado local. Una de ellas, citada hoy por TWSJ, es el tratamiento recibido por Huawei por parte de las autoridades de Estados Unidos, cuya visión de la compañía difiere totalmente de la que tiene la población china. Y es que, mientras que los norteamericanos consideran que los productos de la empresa pueden suponer una amenaza para su seguridad, los ciudadanos chinos no ven conexión alguna entre la tecnológica y las autoridades e instituciones nacionales. Al contrario, consideran que el modelo de funcionamiento de la empresa y su dinamismo no coinciden en absoluto con el de sus instituciones.

Quizá el ejemplo más claro del cambio de paradigma en la producción de dispositivos en el gigante asiático, son las demandas de Huawei a Samsung por una supuesta violación de patentes. Hasta ahora, lo común era ver como las grandes tecnológicas demandaban a empresas chinas por razones similares, pero en esta ocasión son las patentes de una tecnológica china las que habrían sido vulneradas por una de las empresas que, hasta ahora, siempre se había sentado en el otro banquillo en este tipo de casos.

En la actualidad, Huawei es ya el tercer fabricante por ventas a nivel global, solo por detrás de Apple y Samsung. Sin embargo, cada vez hay más opiniones que apuntan a que, en pocos años, la china pueda adelantar a la coreana y a los de Cupertino, convirtiéndose en el primer fabricante de smartphones del mundo por volumen de ventas. Tian Yiyan, un desarrollador de apps con base en Shanghai, piensa que este cambio se producirá en unos cinco años. Y su ritmo de crecimiento apunta precisamente en ese sentido. Según la consultora IDC, las ventas de dispositivos de Huawei alcanzaron los 106 millones de unidades vendidas el año pasado, y lo más significativo es que el 40% de las mismas se vendieron fuera de China.