Apple Watch, ¿sirve para que nos espíen?

Aunque su llegada a nuestras vidas no ha sido tan masiva como algunos (especialmente sus fabricantes) pensaban, lo cierto es que cada día es posible ver a más personas que han sustituido sus relojes clásicos (ya fueran analógicos o digitales) por dispositivos inteligentes. Y por inteligentes me refiero, claro, a que sean capaces de replicar parte de las funciones del smartphone al que, por otra parte, deben permanecer conectados a fin de funcionar «en plenitud». No obstante hay que ser justos, y tener en cuenta que todavía estamos muy al principio, y que tendrán que pasar todavía algunos años hasta que su desarrollo alcance su máximo potencial. No obstante, según informa hoy Computerworld, el Apple Watch, el reloj inteligente de los de Cupertino, ya podría tener una función extra, no incluida en las especificaciones y que, no obstante, quizá no nos haga demasiada gracia: espiarnos.

El origen de la noticia es una publicación en el diario británico The Telegraph, según la cuál los ministros del gobierno de la isla habrían recibido órdenes de no asistir a las reuniones del gabinete con sus relojes inteligentes de Apple, pues existe la sospecha de que estos podrán haber sido hackeados por ciberespias rusos. Esto permitiría a los atacantes poder acceder en cualquier momento a toda la información recogida por el dispositivo (que, recordemos, cuenta con un micrófono integrado). A este respecto, y con respecto a las medidas de seguridad adoptadas por el gobierno británico para proteger su seguridad, hay que recordar que ya se prohibió hace tiempo asistir a dichas reuniones con el teléfono móvil, ya que podía ser empleado por lo atacantes con idénticos fines.

Es cierto que, en un primer momento, la medida puede parecer un tanto «paranóica». Sin embargo, lo cierto es que hay un creciente número de expertos de seguridad que afirman (e incluso han podido probarlo en algunos casos) que tanto un smartphone como un smartwatch pueden ser empleados para obtener información que debería permanecer en privado. Un ejemplo de ello es, claro, activar el micrófono de manera encubierta, grabar las conversaciones y, a posteriori (por ejemplo cuando el dispositivo esté conectado a Internet y su usuario no lo esté empleando) aprovechar para transmistirla. Pero hay usos menos obvios e igual de preocupantes. Por ejemplo, hace poco tiempo se realizó una prueba de concepto que permitió demostrar que un reloj inteligente, simplemente escuchando las pulsaciones de las teclas en un teclado, podía ser empleado para identificar las contraseñas que se habían escrito en el mismo.