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La batería del Samsung Galaxy Note 7 podría no ser el problema: las otras posibles causas

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Samsung Galaxy Note 7

Aunque, en un principio, la batería del Samsung Galaxy Note 7 han sido señalada como la causante de todos los males del smartphone (cuyas principales consecuencias las resumimos ayer en esta noticia) parece que la investigación sigue su curso y los resultados podrían dar un giro a todo esto.

Según algunas informaciones, el problema original podría derivarse del diseño del dispositivo, mezclado con una cultura empresarial que, en lugar de detectarlo, provocó que el lío aumentara y acabara con usuarios quemados por culpa de las explosiones del dispositivo.

El analista Patrick Moorhead, de Moor Insights & Strategy, indicó a Computerworld que el problema que lleva al excesivo recalentamiento del teléfono y a su posterior explosión puede estar en las características de carga del móvil, no en las baterías como tales. La carga del Note 7, tal como se produce, afectaría a los componentes químicos que hay en el interior de las baterías y provocaría su reacción.

Moorhead apuesta por esta hipótesis porque no solo una marca de batería del Note 7 ha explotado, lo han hecho dos diferentes. Los teléfonos de la primera oleada llevaban baterías de una filial de la compañía surcoreana, Samsung SDI. Los de la segunda eran de una empresa china, Amperex Technology. El cambio de un modelo por otro no hizo que dejasen de producirse recalentamientos y explosiones, por lo que el problema, como muchos creen, no serían las baterías.

Por su parte, Park Chul-wan, antiguo director del Centro de Baterías Avanzadas del Instituto Tecnológico de Corea, está convencido de que Samsung actuó con excesiva rapidez al culpar a las baterías, que para él no son el principal problema. Park ha tenido acceso a los documentos de la Agencia Coreana de Tecnología y Estándares que reflejan las preocupaciones de Samsung por esto. Para él, al menos, no son la causa principal, sino que el problema en sí es mucho más complejo.

Otros expertos también apuntan al diseño en general del terminal, que está dotado de tantas funciones complejas que han hecho que el smartphone se vuelva incontrolable. Sin embargo, no se puede dar nada por hecho, según indica el New York Times, que afirma que cientos de ingenieros que están encargados de investigar los problemas del Note 7 no pueden compartir entre ellos sus descubrimientos sobre estos incidentes porque la dirección de Samsung teme que les lluevan las demandas. Y este es precisamente el otro problema que puede haber dado lugar a las explosiones:

La cultura empresarial de Samsung

Por un lado, la surcoreana es mucho más celosa de su información que la competencia, y la comparte mucho menos. Además, la toma de decisiones no siempre implica a los que más conocimientos tienen sobre un asunto. Según dos antiguos empleados de Samsung, la cultura de la empresa podría calificarse como militar. Sobre todo, en cuanto a las directrices que recibe la plantilla. Estas órdenes vienen de la directiva, y las alteran los mandos intermedios de los distintos departamentos a medida que la información va descendiendo por la cadena de mando. En este caso, las decisiones que se han tomado con respecto a los planes de sustitución del smartphone, así como la investigación, están tomadas por directivos, que no siempre suelen estar al tanto de las tecnologías que se aplican ni de cómo funcionan.

Cuando los Note 7 empezaron a explotar, la dirección solicitó a los cientos de empleados implicados en la investigación del fallo que diesen con su origen cuanto antes. Ninguno consiguió reproducir una explosión y todos culparon entonces a las baterías. Su cambio no solucionó el problema. Los ingenieros volvieron entonces a investigar, pero siguieron sin dar con la solución.  Las prisas en este caso no han sido buenas. Tampoco la opacidad en la trata del asunto parece serlo. La parada de la producción es un buen movimiento, pero es vital no solo para Samsung, sino también para el resto de la industria, que la compañía encuentre pronto el motivo del problema y que lo haga público cuanto antes, para que todos puedan solventarlo.

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