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Su mala imagen, la razón por la que Disney decidió no seguir con la compra de Twitter

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Apenas unos días después de que prácticamente todas las grandes compañías que estaban a comprar Twitter se retirasen de la carrera por hacerse con la red social, comienzan a conocerse los motivos que cada una ha tenido para no seguir adelante con la operación. Ayer conocimos tanto la retirada de Salesforce como sus motivos: su elevado precio y la cultura de la empresa. Y hoy empiezan a aflorar los de Disney para no comprar Twitter: su imagen.

Al parecer, según recoge Cnet, los directivos de Walt Disney optaron por retirarse de la lista de compradores de Twitter por su reputación y su historial de acoso y los comportamientos abusivos de varios de sus usuarios. Debido a esto, su compra haría mella en la reputación de Disney, ya que la afectaría negativamente.

Los incidentes relacionados con el acoso y el comportamiento vergonzoso en Twitter no son algo nuevo, pero en los últimos años parecen haberse recrudecido, con episodios tan reprobables como el que siguió a la muerte de Robin Williams en 2014, cuando varios usuarios de la red social enviaron mensajes de pésimo gusto a su hija, lo que hizo que Zelda Williams cerrase sus perfiles en redes sociales. Los responsables de la red social tomaron cartas en el asunto y cerraron las cuentas de los abusadores. Prometieron tomar cartas en el asunto y aseguraron que no tolerarían este tipo de abusos. En febrero de 2015, su CEO de entonces, Dick Costolo, seguía preocupado por el incremento de la actividad de los trolls y los abusos.

Desde entonces se han tomado medidas pero los comportamiento abusivos no han desaparecido y se han producido varios ataques. El más notorio, el que sufrió la actriz Leslie Jones el pasado verano, que tuvo que soportar insultos, ataques racistas y descalificaciones que nuevamente la llevaron a cerrar su cuenta. En esta ocasión intervino el propio Jack Dorsey, y los responsables de la red social procedieron nuevamente a bloquear cuentas e incluso a varios usuarios a perpetuidad, como sucedió con Milo Yiannopoulos, un editor de tecnología conocido por su afición a generar polémicas y que inició y dirigió el ataque contra la actriz.

Esta reputación negativa, de la que Twitter no ha logrado desprenderse todavía, se una a las dificultades que está experimentando para aumentar su base de usuarios. A pesar de que Twitter está aumentando continuamente sus funciones, sobre todo las relacionadas con el streaming de vídeo, no ha conseguido mantener un crecimiento de usuarios como el que exhiben otras redes como Facebook, Snapchat e incluso Instagram. Veremos qué le depara el futuro, pero por ahora no se le conocen compradores.

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