GoPro retira del mercado 2.500 unidades de su dron Karma por un fallo de fabricación

Los problemas para GoPro parecen no tener fin. A los problemas de producción de varios de sus dispositivos se unieron hace unos días unos pobres resultados cosechados durante el pasado trimestre. También ha tenido que rebajar sus previsiones anuales. Y cuando las cosas parecían un poco más tranquilas, la compañía ha tenido que anunciar la retirada del mercado a unas 2.500 unidades de su nuevo dron para mercado domésticos Karma por un problema de fabricación.

Al parecer, según Reuters, el problema que sufren algunas unidades de este dispositivo hace que pierdan potencia durante el vuelo. Y dado que no se sabe cuántos drones del modelo Karma tienen el problema, GoPro ha decidido retirarlos todos los que se han vendido desde el pasado 23 de octubre.

Según ha manifestado el CEO de la compañía, Nicholas Woodman, en el blog de GoPro, «la seguridad es nuestra principal prioridad. Un pequeño número de propietarios de Karma han comunicado incidentes relacionados con fallos de potencia durante su funcionamiento. Hemos actuado con rapidez para retirar todas las unidades de Karma y ofrecer la devolución del dinero mientras investigamos el problema. Trabajamos de forma coordinada con la Comisión de la Seguridad de los Productos de Consumo y la Administración de Aviación Federal. Sentimos mucho haber causado inconvenientes a nuestros clientes y estamos dando los pasos necesarios para hacer que el proceso de devolución sea lo más sencillo posible«.

GoPro, que ha anunciado que quiere retomar de nuevo la venta de su dron Karma, devolverá por tanto el dinero a los que lo habían comprado, en vez de cambiar su dron por otro nuevo cuando vayan a entregar el que se va a recoger. La compañía había lanzado el Karma hace menos de dos meses tras varios retrasos por problemas de fabricación, y según el analista Andrew Uerkwitz, de Oppenheimer & Co, es posible que haya minimizado el problema al anunciar tan pronto la retirada del dispositivo, cuando sólo se habían hecho con él los usuarios más fieles a la marca, que no serán tan proclives a perder la confianza en ella.

Eso sí, según Uerkwitz, «la directiva debe darse prisa para solucionar el problema. Puede que estén ansiosos para poner sus productos en la estantería y hayan cometido algunos errores«. Con esto, Uerkwitz hace referencia a los problemas de producción y a los malos resultados cosechados por la compañía el pasado trimestre. Y que pueden continuar si no enderezan pronto la situación. Por de pronto, las acciones de la compañía han caído nuevamente al conocerse el problema, y pocas horas después de anunciarse la retirada del Karma del mercado, ya habían bajado un 4,7 por ciento.