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El vicepresidente de Samsung, implicado en un caso de soborno gubernamental

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Park Geun-hye

El vicepresidente de Samsung Electronics, Jay Y. Lee, declarará esta semana como sospechoso en un caso de soborno que ha originado un gran escándalo político en Corea del Sur. De hecho, este tema ya ha ocasionado la destitución de la presidenta surcoreana, Park Geun-hye y los investigadores han pedido al parlamento que hagan una queja formal contra Lee por perjurio durante el testimonio que ofreció sobre el caso, en una sesión parlamentaria, en 2016.

Según Bloomberg, lo que más revuelo ha causado ha sido que Lee declare como sospechoso y las consecuencias para su vida profesional que, por lógica, puede acarrearle. Si se prueba que está implicado y es procesado, las posibilidades de suceder a su padre al frente del Grupo Samsung pueden verse muy mermadas, de hecho, sería casi imposible que lo hiciese. Y eso a pesar de que ha ido asumiendo cada vez más funciones en el grupo, desde que a su padre le diera un infarto, y en la actualidad es su cabeza más visible.

Este escándalo lleva meses investigándose, y ha llevado a millones de surcoreanos a manifestarse pidiendo responsabilidades y la salida del gobierno de la presidenta. En la actualidad, las autoridades del país investigan si Samsung y otras empresas y grupos efectuaron pagos a alguna de las entidades que controlaba Choi Soon-sol, un confidente de la expresidenta Park, a cambio de favores políticos.

En el caso de Samsung, los fiscales investigan si la compañía proporcionó apoyo a Choi a cambio de la colaboración del gobierno en los esfuerzos de Lee para hacerse con el control del grupo. En particular, quieren saber si la presidenta presionó al servicio nacional de pensiones para que apoyase la fusión de dos empresas del grupo, Cheil Industries Inc y Samsung C&T Corp, de la que el fondo citado era el principal accionista. Esta fusión, llevada a cabo en 2015, fue muy polémica, y contó con la oposición de algunos inversores.

Además, la unión de ambas empresas facilitó un aumento de la influencia de Lee dentro del grupo, puesto que se quedó con un 17% de las acciones de la compañía resultado, Samsung C&T, y se convirtió en su mayor accionista. A su vez, Samsung C&T es uno de los mayores accionistas en la actualidad del Grupo Samsung.

Registro de las oficinas de Samsung

Hasta ahora, las autoridades han registrado las oficinas de Samsung como parte de la investigación, y Lee ha tenido que responder a preguntas del Parlamento y de los fiscales el año pasado. Además de él, otros dos de los principales directivos han sido llamados a declarar por el presunto papel de la empresa en el escándalo.

Cuando testificó en diciembre, Lee afirmó que nunca ordenó que se hicieran donaciones a cambio de conseguir medidas que beneficiasen al grupo, y rechazó que recibiera apoyo gubernamental indebido a la fusión mencionada. Pero el directivo, que en la actualidad no puede salir del país por orden de las autoridades, reconoció haber mantenido encuentros con Park en privado y que le había dado un caballo que vale más de 800.000 dólares para que la hija de Choi tomase lecciones de equitación.

Hasta ahora, los fiscales especiales que están encargados del caso ya han arrestado al expresidente del servicio de pensiones del país, Moon Hyung-pyo, que ha reconocido que presionó a varios de sus funcionarios para apoyar la fusión, que salió adelante por un escaso margen de votos. Además, tienen en su poder un tablet que creen que pertenece a Choi en el que están almacenados varios de sus correos electrónico. Durante la presentación del dispositivo a la prensa, los fiscales han asegurado que uno de estos mensajes implica que Choi recibió fondos de Samsung.

Según Chung Sun-up, responsable de la compañía de investigación empresarial Chaebul.com, «los fiscales especiales van sobre todo a por la presidenta Park, pero para acusar a Park de soborno tienen que probar su conexión con Samsung. Hasta ahora, los fiscales solían pasar por alto lo que estos grupos empresariales hacían mal, pero este escándalo es distinto, porque los ciudadanos ya no pueden tolerar la relación tan cómoda que mantienen la política y los negocios. Samsung quería que la viesen como la víctima, pero eso ya es imposible porque Lee es un sospechoso. Y cuando alguien es llamado a declarar como sospechoso implica que los fiscales tienen pruebas concretas«.

 

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