Apple trabaja en un nuevo chip para sus ordenadores

A pesar de alcanzar tan sólo uno 7,5 por ciento de la venta de ordenadores a nivel mundial, los equipos Mac constituyen una de las principales gamas de producto de Apple. Muchos tienen la sensación de que los de Cupertino prestan más atención al desarrollo de sus dispositivos móviles, pero la realidad es que a pesar de hacer menos ruido con sus ordenadores, Apple sigue apostando por ellos. No hace mucho ha lanzado nuevas versiones de sus portátiles MacBook Pro, y acaba de hacerse público que la compañía está trabajando en el diseño de un chip para sus ordenadores con el que la compañía pretende acabar con la dependencia que tiene de Intel.

Este chip, que al parecer comenzó a desarrollarse el año pasado, contará con muchas de las funciones que ofrecen actualmente los procesadores de Intel. Será parecido al que diseñó Apple y lleva el último modelo de MacBook Pro, que se encarga entre otras cosas de alimentar el Touch Bar. Según Bloomberg, esta parte mejorada que integrará el chip, que recibe el nombre de T310, será la que se encargue de gestionar todas las funciones de bajo consumo del ordenador en el que se integren.

En la construcción de este chip se está utilizando tecnología de ARM, y no está pensado para sustituir por completo a los chipset de Intel, sino para trabajar en paralelo con ellos. Pero aunque sea así, con este movimiento Apple da un paso más en su tendencia de reducir su dependencia de Intel, marcada por la integración de sus propios procesadores tanto en iPhone como en iPad desde 2010.

El primer chip ARM de Apple para ordenadores, denominado T1, ya está integrado en los últimos modelos de MacBook Pro presentados el pasado octubre, y se encargar entre otras funciones de alimentar el Touch Bar y de algunas funciones de seguridad, como el almacenamiento de los datos biométricos y de pago que están asociados con el lector de huella dactilar del ordenador.

Este procesador que se está diseñando en la actualidad, como hemos comentado, se encargaría todavía de mas gestiones. Por ejemplo, de la gestión del modo de bajo consumo del equipo. Con este modo, los portátiles Mac son capaces de recibir correo electrónico, instalar actualizaciones de software y sincronizar automáticamente citas del calendario cuando la pantalla está apagada y no se utiliza. De esta forma, los equipos con procesadores Intel que soportan esta función consiguen reducir el consumo de energía, aunque al parecer, este futuro chip de Apple será capaz de consumir todavía menos.

El chip de ARM que llevan algunos de los últimos modelos de MacBook Pro es independiente del resto de componentes de Apple, y se centra en la gestión del Touch Bar. Pero la futura versión será bastante distinta. Para empezar, se conectará a otras partes del ordenador, entre las que figuran el almacenamiento y los componentes que le dotan de conectividad inalámbrica, de cara a gestionar más tareas.

A pesar de todos estos avances, Apple, que empezó a dar pasos de cara a su independencia en chipsets hace unos cinco años, no tiene todavía planes a corto plazo para dejar de lado por completo los chips de Intel para sus ordenadores portátiles y de sobremesa. Pero evidentemente, la noticia de un nuevo chip más potente de Apple para ordenador no ha caído bien ni en Intel ni entre los que tienen acciones de la compañía. De hecho, el valor de sus títulos descendió un 0,8 por ciento después de hacerse público que en Cupertino trabajan en un chip propio más potente para ordenadores que los que ha desarrollado hasta ahora.