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El presidente de Toshiba dimite en medio de una enorme crisis

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Satoshi Tsunakawa

El caos que se está viviendo en Toshiba por su segundo escándalo financiero en menos de dos años ha hecho que, después de reducir su capital en 6.300 millones de dólares, su presidente, Satoshi Tsunakawa, decida presentar su dimisión.

Como ya comentamos en su día, la japonesa estaba barajando deshacerse del 19,9% de su división de memorias, una de las más lucrativas pero su ya ex presidente ha desvelado antes de irse que la porción que está a la venta podría llegar al 100%, es decir, que la venden entera, aunque todavía no hay comunicado oficial.

La memoria Flash NAND, que se utiliza tanto en smartphones como en discos de estado sólido (discos SSD), es una de las principales áreas de negocio de Toshiba en la actualidad. Según estima Bloomberg Intelligence, el valor total de la división puede alcanzar los 14.000 millones de dólares, más del doble de lo que necesita para cubrir la reducción de capital mencionada.

Esta operación dejaría a Toshiba con muy pocas perspectivas de crecimiento, ya que solo contaría con las áreas dedicadas al desarrollo de infraestructuras públicas, ascensores y electrónica de consumo. Este última también atraviesa dificultades, que llevaron a que la compañía anunciase el pasado mes de marzo que dejaba de producir equipos destinados al mercado de consumo para centrarse en los profesionales.

Toshiba también valora dejar de construir centrales nucleares para centrarse en fabricar el equipamiento necesario para las tareas de ingeniería, es decir, que complicaría mucho la venta de proyectos nucleares a sus clientes. No obstante, todas las opciones para esta división están sobre la mesa, según ha comentado Tsunakawa cuando ha dimitido. Incluida la venta de su división estadounidense, Westinghouse Electric.

Los inversores, como era de esperar, han recibido muy mal la noticia, y el valor de las acciones de la compañía ha descendido hasta marcar su mínimo de los últimos diez meses, cayendo un 13%. Y la situación no parece que vaya a mejorar. La mayoría de la quincena de los analistas que siguen a Toshiba recomiendan vender o esperar a comprar acciones, y al menos uno de ellos, Nomura Securities, ha suspendido el rating que ofrece sobre ella. Además, Toshiba ha suspendido temporalmente su comunicación de resultados del último trimestre de 2016, y tiene hasta el 14 de marzo próximo para hacerlo.

Por el momento, la compañía parece contar con el apoyo de sus mayores prestatarios, tres bancos y entidades japonesas. Pero puede encontrarse con la resistencia del gobierno a la venta de su división de chips de memoria. El jefe de Gabinete, Yoshihide Suha, ha comentado que este tipo de componentes son una tecnología extremadamente importante para la estrategia de crecimiento de Japón.

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