A SAP le gusta el plan fiscal de Trump

Uno de los planes de Trump para reincentivar la economía de Estados Unidos es ofrecer incentivos fiscales, entre los que está una reducción de impuestos, a las empresas que decidan repatriar las grandes sumas de dinero que tienen en sus filiales o sedes situadas en otros países. Su puesta en marcha tiene divididas a las empresas y a numerosos sectores del país, con opiniones para todos los gustos, entre los que están a favor se encuentra el alemán SAP.

Claro está, para esta compañía, entre las beneficiadas estarán las que se dedican a la creación de herramientas de software para empresas, dado que las entidades que se acojan a esta medida contarían con más dinero para invertir en actualizar sus programas. Y su CEO, Bill McDermott, tiene una explicación para esta hipótesis de la empresa. En su opinión, «si una gran compañía repatría dinero y quiere hacerlo funcionar, los proyectos de software serían una opción obvia«.

La división estadounidense de SAP ha sido la responsable de cerca del 31% de los ingresos totales en el cuatro trimestre de 2016, que ascendieron a 6.720 millones de euros. Además, cerca de la cuarta parte de sus 84.000 empleados trabajan en sus oficinas de Estados Unidos. Y McDermott, claro está, cree que la suya es una de las que sacarían partido a esta medida de Trump. Eso sí, de forma indirecta, a través de los proyectos de software que se generarían como resultado. Al ser una empresa alemana, no se puede acoger a los incentivos fiscales.

McDermott también opina que, en otro orden de cosas, el aumento del dinero en metálico con el que contarán las empresas que repatrien dinero hará que tengan más efectivo para poder comprar otras compañías. Por ahora no está claro los resultados que puede dar esta medida, que cuenta con un precedente. En 2004, muchas empresas utilizaron los ingresos que lograron al repatriar dinero para recomprar acciones o para aumentar sus dividendos en vez de invertir en equipamiento y mejoras internas.