Conecta con nosotros

Noticias

Sorpresa: los millenials no quieren coches eléctricos

Publicado el

coches eléctricos

Hoy he leído algo que me ha dejado muy, muy sorprendido, probablemente más de lo que soy capaz de expresas. Y es que, según publica Forbes, nada menos que el 70% de los millenials (aquellos que en la actualidad tienen entre los 20 y los 35 años, aunque no hay un consenso concreto en la definición de esta generación) no están interesados en el coche eléctrico, como alternativa a los movidos mediante combustibles fósiles. El dato se obtiene de una gran encuesta llevada a cabo por Driving Tests, una web norteamericana en la que los aspirantes a obtener el carné de conducir en Estados Unidos pueden encontrar tests con los que practicar para la prueba. El estudio se ha llevado a cabo entre marzo y abril de este mismo año, y se han obtenido 157.000 respuestas.

Además, también en base al mismo estudio, alrededor de dos tercios de los participantes de dicha edad tampoco contemplan la posibilidad de utilizar un coche autónomo, al contrario, muestran serias reservas en los que se refiere a los mismos. Dicho de otra manera, los jóvenes norteamericanos muestran preferencia por los coches «tradicionales», frente a las alternativas de futuro, que cabría esperar que sí que fueran sus opciones preferentes. Todo resulta todavía más raro cuando, al hablar de sus opiniones sobre las marcas, los jóvenes entre 13 y 19 años indican que Tesla, precisamente un fabricante que combina el consumo eléctrico y la conducción autónoma, es su preferido.

Aunque el estudio no entra a analizar las causas de estas opiniones, y especialmente del poco encaje que tiene el coche eléctrico en Estados Unidos, a bote pronto aparecen dos posibles causas que pueden estar directamente relacionadas con ello. La primera es que la gasolina es casi un elemento cultural en el país (la presencia de vehículos diesel es puramente testimonial), por lo que se entiende que, plantearse este cambio, en un país en el que los viajes se suelen medir por galones, supone una cierta ruptura para la que es necesario un cambio de mentalidad bastante singular, y que todavía está por producirse.

Y la segunda parte, y fundamental, es la cuestión de la autonomía. Los avances en las baterías de iones de litio son muy destacables, pero todavía no es posible cubrir largas distancias con este tipo de coches. Y, en muchos casos, tampoco resulta sencillo contar con un sistema de recarga adecuado para, por ejemplo, cargar el coche todas las noches tras llegar a casa. Así, y al igual que ya está ocurriendo en ciudades como Madrid, tiene bastante sentido que en primer lugar se empiecen a ver más alternativas de transporte público (car sharing, principalmente) con este tipo de coches, y que solo al verlos en funcionamiento, y que los fabricantes sean capaces de ofrecer una mayor autonomía, se produzca su proliferación entre los usuarios particulares.

Lo más leído