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Amazon cumple 20 años en Bolsa, ¿cómo ha cambiado?

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Amazon

Nadie habría imaginado, aquel 15 de mayo de 1997, cuando Amazon se convirtió en una empresa cotizada, que 20 años después sería el gigante que es hoy en día, y que regularmente nos sorprende con nuevos servicios, iniciativas pioneras e ideas que, poco después, pasan a ser asumidas por el resto del mercado. Este es un buen momento para recordar tanto los orígenes como la evolución de este gigante no solo del comercio electrónico, sino también de los servicios online con Amazon Web Services.

Corría el primer lustro de la década de los 90, cuando un entonces (igual que ahora) visionario Jeff Bezos trabajaba como ejecutivo en D. E. Shaw & Co. Sin embargo, y pese a que era un trabajo bien pagado, vio que Internet iba a suponer un auténtico boom para el comercio. Así, y tras confeccionar una lista de los cinco tipos de productos que se podían vender con mayor facilidad a través de la, entonces, incipiente red de redes (discos compactos, hardware, software, vídeos y libros), optó por los libros y, tras poner en marcha la primera infraestructura de Amazon (que previamente se llamó Cadabra y Relentless), compuesta por tres servidores, en el garaje de su casa, empezó a comprobar rápidamente que las expectativas que había depositado en el comercio electrónico a través de Internet eran más que acertadas. Y no solo por el volumen de operaciones, sino también por el potencial de crecimiento internacional. Según Wikipedia, en solo dos meses ya había realizado ventas a personas de más de 45 países (además de Estados Unidos), y ya habían alcanzado un volumen de facturación semanal de 20.000 dólares. Una cifra que ahora puede parecer ridícula, especialmente si la comparamos con los números que mueve Amazon hoy en día, pero que en su momento nos dejó a muchos con la boca abierta.

Aunque yo ya conocía Amazon desde finales de los 90, no fue hasta el año 2000 que hice mi primera compra, Hannibal, la precuela de El Silencio de los Corderos, en edición de tapa dura. Fue un libro, pero en aquel momento el catálogo de productos de la compañía ya había crecido bastante. En la imagen que puedes ver en la parte superior, y que es de 1999 (es la primera que se conserva en Archive.org) se puede observar que ya era posible adquirir otros productos: música, vídeos, juguetes, electrónica de consumo, etcétera. Y aunque todos los productos eran «físicos», ya se ofrecían las e-Cards, unos cupones electrónicos con los que podíamos regalar cualquier producto a cualquier persona.

Ya entonces Amazon se distinguía por tres aspectos clave, y que ha mantenido hasta hoy en día: precios muy competitivos, un sistema de envíos rápido y eficiente y, el que mi es uno de los aspectos clave de su éxito, el proceso de compra con un solo click. Por aquellos entonces, cuando yo hice mi primera compra, la compañía todavía no tenía sede en España (y aún tardaría unos años en abrirla), pero el servicio de envíos internacionales funcionaba perfectamente y, aunque ya no recuerdo el precio (que todavía era en pesetas), sí que recuerdo que, con los gastos de envío incluidos, me resultó mucho más barato que encargarlo en alguna librería (sí, lo consulté en varias).

Desde entonces, además de diversificar sus actividades y ampliar su catálogo, ha llevado a cabo un importante plan de internacionalización, abriendo oficinas y almacenes en los mercados por los que más apuesta (entre los se incluye España). Además, los dispositivos, como sus readers Kindle, y los servicios como Amazon Premium, Prime, Vídeo, tienda de apps propia, etcétera, han convertido lo que, allá por mitades de los noventa era una tienda online de libros, en un completo ecosistema de productos y servicios que no deja de crecer, ni parece que vaya a hacerlo a corto y medio plazo.

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