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Trump se apunta como un éxito la inversión de Apple en EEUU

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Donald Trump Tim Cook

No hay que retroceder demasiado en el tiempo para recordar que, en radios generales, la relación de Donald Trump con las empresas tecnológicas nunca ha sido especialmente positiva. Durante sus dos campañas (tanto la de las primarias de su partido como la que lo enfrentó con Hillary Clinton por la presidencia), los ataques a este sector y, especialmente, a que éste recurriera de manera habitual a trabajadores extranjeros y a relocalizar su producción en el exterior (especialmente en Asia), tuvieron mucho peso en su discurso. Incluso llegó a amenazar a determinadas empresas con imponerles una enorme carga arancelaria si seguían produciendo en dichos países para luego vender en Estados Unidos.

Con su llegada a la Casa Blanca, y especialmente tras la reunión que mantuvo con algunos de sus principales ejecutivos, las posiciones parecieron suavizarse: Trump bajó el tono de su discurso e incluso pidió a los directivos mantener reuniones periódicas, estos, por su parte, aceptaron la derrota de Hillary Clinton. Desde entonces, por parte del inquilino del despacho oval, ha habido cal y arena: promesas de una política fiscal más beneficiosa para estas empresas, y grandes restricciones a los visados para extranjeros que estas empresas empleaban de manera habitual para captar el mejor talento, independientemente de su país de origen.

Así, jugando una compleja partida de ajedrez, se encuentran actualmente ambas partes, y hasta ahora el último movimiento en la misma fue de Apple, que anunció que invertiría 1.000 millones de dólares dedicados a la manufactura en Estados Unidos. El gigante de Cupertino todavía no ha dado más detalles al respecto, si bien sí que se sabe que constará de varias fases, y que la primera será anunciada este mismo mes. Y hoy hemos sabido, por The Verge, que la administración Trump ya se ha atribuido el anuncio como un éxito propio.

Concretamente fue Sean Spicer, el secretario de prensa de la Casa Blanca, quien el lunes Potter la tarde afirmó que el anuncio de Apple es una señal de optimismo por parte de la industria y las empresas en la agenda económica doméstica de Trump, «El presidente se alegra de ver que las empresas vuelven a hacer importantes inversiones en América», dijo el portavoz. Un saco en el que también incluye compañías como Intel y General Motors.

Esta acción por parte de Apple, no obstante, tiene varias lecturas, y las mayoría de ellas se resumen en que tener un frente abierto con el oval es suficiente. Tim Cook se ha mostrado reiteradamente en contra de las limitaciones de las políticas migratorias defendidas por Trump. Así, podríamos estar hablando de una de cal y otra de arena, con el fin de evitar que el presidente de marcha atrás en su prevista agenda económica y, sobre todo, que imponga aranceles a la importación de productos chinos, puesto que el gigante asiático podría hacer lo mismo, algo que afectaría mucho a las ventas de Apple en el país asiático, uno de sus principales mercados.

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