Dell Technologies gasta más de lo que ingresa

Dell Technologies publicó el jueves pasado los que, a estas alturas, ya podemos considerar los primeros resultados económicos de un trimestre que ha dado lugar a uno de los grupos empresariales de mayor tamaño del sector tecnológico, una vez concluidos todos los ajustes que cabía esperar tras la operación. Y aunque esos números, correspondientes a su primer trimestre fiscal del ejercicio 2018 de la compañía (cerrado el 5 de mayo de este año), muestran unos buenos resultados en general, el resultado final, en términos absolutos, es negativo, con un desfase de aproximadamente 300 millones de dólares entre ganancias y pérdidas operativas.

El volumen de ventas del grupo, una vez consolidados los datos de sus divisiones internacionales, supera los 17.800 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 46% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando se situaron en 12.241 millones de dólares. Esto, junto a haber finalizado el trimestre con un volumen de cerca de 15.900 millones de dólares entre disponible e inversiones, serían los puntos para señalar que las perspectivas de la compañía son positivas. Más aún si atendemos al crecimiento al que apuntan los resultados, y que están por encima de la media en los referido a la división Client Solutions Group, tanto en consumo como en empresa.

Sin embargo, todos estos números quedan un tanto empañados cuando comprobamos los dos grandes indicadores del estado de cuentas de la compañía, es decir, las ganancias operativas (operating income) con las pérdidas operativas (operating loss). Y es que es, precisamente en estas grandes cifras, donde encontramos una diferencia de alrededor de 300 millones de dólares en negativo. Y es que, si las ganancias operativas han alcanzado los 1.200 millones de dólares, las pérdidas operativas en el Q1 de su primer trimestre fiscal del ejercicio 2018 ascendieron hasta los 1.500 millones de dólares, por lo que la compañía, en este momento, gasta más de lo que ingresa. Así pues, habrá que permanecer atentos a la evolución de los próximos trimestres y, sobre todo, al cierre de este ejercicio, para comprobar si se trata de un mal dato puntual o, por el contrario, puede estar señalando una tendencia. Permaneceremos atentos.