Toshiba pide más tiempo a los reguladores para presentar sus resultados

A pesar de que ya ha decidido quién se quedará con su división de desarrollo de chips de memoria, no se acaban los problemas para Toshiba. A las trabas que va a ponerle Western Digital para la venta, se une que Foxconn parece no resignarse a que el grupo japonés no se la haya adjudicado a ellos. Por si fuera poco, sigue sin contar con la aprobación de sus auditores para sus cuentas, por lo que ha solicitado a los reguladores un aplazamiento de un mes para poder presentar en forma su declaración de resultados anuales.

Toshiba estaba intentando presentar su informe financiero antes del límite legal establecido para hacerlo, el próximo 30 de junio, tal como asegura Reuters, pero no va a poder lograrlo. Por lo tanto, ha solicitado un aplazamiento para poder hacerlo hasta el mes de agosto. Al parecer, además de no contar con la aprobación de los auditores, el informe está llevando más tiempo debido a la investigación que implica a la actuación de su división estadounidense Westinghouse en la construcción de dos nucleares, lo que la ha llevado a su bancarrota. Toshiba espera tener toda la documentación necesaria para finales de julio.

Esta petición de aplazamiento, aunque no es buena, salva a Toshiba momentáneamente de poner todavía en más peligro su situación en el mercado de valores. El grupo japonés lleva en la lista de supervisión del mercado de Tokyo desde mediados del pasado mes de marzo, ya que no ha conseguido acabar con las preocupaciones sobre los controles internos que se aplican en la empresa, después de que estallase un escándalo provocado por varios errores en su contabilidad.

Esta situación no cambiará aunque Toshiba consiga presentar su informe de resultados antes de la nueva fecha, puesto que todavía debe hacer que los accionistas pierdan la percepción negativa que tienen del grupo antes de marzo del año que viene. De otra forma, saldrá de la lista de las compañías que cotizan en dicho mercado.