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El presidente de Ericsson dejará su puesto en 2018

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El presidente de Ericsson, Leif Johansson, ha confirmado que no se presentará a la reelección en 2018 y que abandonará su puesto, según Reuters, justo antes del próximo encuentro anual de accionistas de la compañía. Johansson, que ocupaba el puesto desde 2011, ha emitido un comunicado en el que da sus razones para no seguir al frente de la empresa, que atraviesa por varias dificultades desde hace algo más de dos años: «Es natural dejar que los propietarios acuerden proponer un presidente, por lo que quiero anunciar, con bastante antelación, que no me presentaré para otro mandato«.

Durante los dos últimos años de su presidencia, Johansson ha visto cómo las acciones de la empresa han perdido casi la mitad de su valor. Además, ha reconocido unas pérdidas de 1.450 millones de dólares durante el primer trimestre del año. Todo esto ha llevado a un cambio en la estrategia de la compañía, que ha llevado a su nuevo CEO, Borje Ekholm, a redirigirla hacia las telecomunicaciones. Como consecuencia, Johansson cree que lo más conveniente es es dejar paso a otro presidente: «la empresa entra ahora en una nueva etapa, en la que se centrará en la ejecución«.

Varios accionistas de la compañía llevan tiempo pidiendo más cambios. Uno de ellos es el fondo de inversión activista Cevian Capital, que goza de cada vez más presencia en Ericsson, y a lo largo de los últimos meses ha ido comprando títulos hasta poseer en la actualidad más del 5% de sus acciones. Uno de sus fundadores, Christer Gardell, ha comentado sobre la decisión de Johansson que «respeta la decisión de de no presentarse a la ahora que Ericsson ha entrado en una nueva fase«.

Según Bloomberg, los principales accionistas de la empresa, la familia sueca Wallenberg y el multimillonario Fredrik Lundberg, serán los encargados de buscar un nuevo presidente que trabaje conjuntamente con Ekholm para revertir la situación.

Ericsson, que en el pasado era una de las principales compañías del sector de las redes móviles, ha visto cómo su posición caía en la última década a consecuencia de la competencia creciente. Sobre todo, de fabricantes chinos como Huawei, así como de Nokia, que está resurgiendo de sus cenizas y quiere expandir su modelo de negocio para ofrecer sus servicios y productos a empresas de los sectores de la energía, el transporte y los medios. Para salir de esta situación, Ericsson comenzó a comprar empresas, pero esta estrategia no ha dado resultado, y la compañía se ha visto finalmente obligada a «adelgazar» el grupo.

Parece que los accionistas se han tomado bien la noticia de la próxima salida de Johansson, puesto que el valor de sus acciones ha subido un 0,4 por ciento después de que la noticia se haya hecho pública, hasta alcanzar un valor de mercado de 23.900 millones de dólares.

Foto: Per Myreherd

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