La popularidad de las baterías de almacenamiento de energía, en aumento

Las baterías van ganando popularidad y más que lo harán en los próximos cinco años, según los pronósticos de directivos y expertos. Según Adam Gerza, COO de la empresa de software solar Energy Toolbase, los clientes buscan más baterías capaces de almacenar energía obtenida a partir del sol. Según ve Gerza la situación, «el impulso que se le está dando, y los actores que hay detrás de los proyectos de almacenamiento solar actuales están promoviendo temas como la independencia energética y el almacenamiento de energía, y en el ambiente hay una especie de actitud de que ‘le den a mi instalación’, bastante generalizada«. Así lo ha manifestado en una mesa de la conferencia Solar Power Midwes, celebrada en Chicago.

En esa misma conferencia, Spencer Hanes, director general de desarrollo de negocio de Duke Energy, apuntaba a que «va a haber mucho interés por las baterías a lo largo de los próximos cinco años. La forma en la que las curvas de costes están bajando permiten dar a los clientes lo que quieren«. Con esto, Hanes hace referencia a la bajada de los precios de estas baterías, lo que va a permitir a más consumidores de todo el mundo acceder a ellas.

Para muchos usuarios particulares, instalar estas baterías no tienen todavía sentido económico. Tal como lo ve Gerza, «hay un conjunto de gente muy importante que a pesar de todo quiere instalarlas. Es algo que está sucediendo, y francamente, necesitamos casos de uso creativos, porque únicamente desde una perspectiva de retorno de la inversión, instalarlas no tiene sentido todavía«. Pero no todos están de acuerdo. Troy Miller, director de soluciones de red eléctrica de S&C Electric, apunta que «hay casos en los que hoy sí tienen sentido desde el punto de vista económico, y estos casos van a ir en aumento«. Miller ha apostado por un crecimiento del mercado de las baterías en los sectores residencial, comercial e industrial para los próximos cinco años.

Hanes cita a la bajada del precio del kilovatio por hora de este tipo de baterías: de los 800 dólares en 2012 a los 281 en 2016, y se espera que sigan bajando a raíz de un 9% anual. La caída de estos precios han tenido mucho impacto en el precio de las baterías de ión litio utilizadas en los coches eléctricos, que se venden sobre todo en Europa y China. «Va a haber una bajada de costes muy parecida a las de las solares, algo que creo que va a beneficiar a los clientes a medida que descubramos cómo desplegar el almacenamiento solar. La buena noticia en este sentido es que la tecnología está ya aquí, con las baterías de ión litio y otras baterías. Ya funcionan. Se están convirtiendo en más competitivas en cuanto a costes«.

La única pieza que falta es la legislación. El almacenamiento de energía proporciona valor a la red eléctrica de muchas maneras. Entre ellas en fiabilidad, mejora de la calidad de la energía o el mantenimiento. Pero los legisladores y reguladores tienen que dar todavía con las fórmulas adecuadas para ver cómo conseguir ese valor. «Si una persona quiere almacenamiento de energía y energía solar en su domicilio, y eso no tiene un sentido económico perfecto, no pasa nada. Todos hacemos cosas en nuestra vida que no tienen sentido desde el punto de vista económico. El tema es que va a llegar un futuro en el que sí va a tenerlo, y necesitamos estar preparados para ello y empezar a desarrollar las políticas y leyes necesarias para permitir que suceda«.