Impresora como inversión: más allá del rendimiento y el coste por página

A nivel profesional debemos considerar siempre la impresora como inversión, es decir, como un gasto que iremos rentabilizando con el paso del tiempo. Ya hemos hablado sobre ello en artículos tan interesantes como éste, pero hoy queremos enfocar la cuestión de una manera diferente, viendo más allá del rendimiento y del coste por página.

No hay duda de que ambos elementos son clave a la hora de elegir una impresora y que tendrán un gran peso en la amortización de la misma, pero también hay otros puntos importantes que no debemos descuidar si queremos hacer una buena inversión.

1. Seguridad: los entornos de impresión se han convertido en uno de los objetivos favoritos de los cibercriminales, por lo que su protección es algo fundamental para que una empresa funcione correctamente. Esto implica que a la hora de invertir en nuevas impresoras debemos tener muy en cuenta las soluciones de seguridad que integra, ya que nos ayudarán a conseguir un entorno de impresión seguro.
2. Funciones avanzadas: incluimos en este punto tanto la impresión móvil como otras características que pueden ser muy útiles; pantalla táctil, WiFi, NFC e impresión y escaneado a doble cara. Debemos asegurarnos de que las nuevas impresoras cubren todo el espectro de características y funciones que vamos a necesitar, tanto a medio como a largo plazo, ya que de esa forma habremos hecho una inversión que podremos amortizar durante más tiempo.
3. Gestión: este punto cubre tanto el software como las herramientas de gestión y fiscalización del uso y del color. Esto facilitará su integración en nuestro entorno de impresión, y también el aprovechamiento, uso y control de las mismas.

Si unimos esos tres puntos al rendimiento y el coste por página nos estaremos asegurando una buena inversión, y ya sabemos que acertar en la elección de nuestras impresoras puede tener efectos importantes en el éxito de nuestra empresa.