El mercado de la seguridad crecerá un 7,9% en 2016, según Gartner

La inversión en seguridad es siempre una buena idea, pues los costes de descuidarla suelen suponer, al final, unas pérdidas que multiplican por decenas (o incluso centenas) lo no invertido en proteger nuestros activos. Hay quien decide arriesgarse y no hacer ese gasto jugando a la ruleta rusa, pero la principal diferencia es que los ciberdelincuentes trabajan muy duro para conseguir que, al final, el cargador esté lleno, y todos los jugadores acaben… mal.

Afortunadamente, las empresas están muy concienciadas de ello y, en su mayoría, no escatiman en protegerse. Así, la consultora Gartner prevé un crecimiento del 7,9% en el mercado de la seguridad para este 2016 (con respecto a 2015), con una inversión que alcanzará los 81.600 millones de dólares.

Actualmente, el mayor crecimiento proviene de la inversión en sistemas preventivos, es decir, los que detectan las amenazas antes de que estas lleguen a actuar. Sin embargo, se observa cierta tendencia a dar más importancia a las soluciones de detección y respuesta, es decir, aquellas que actúan cuando el ataque ya se ha producido (o se está produciendo), con el fin de bloquearlo o, al menos, minimizar los daños del mismo. «Las empresas están interesándose cada vez más por los sistemas de detección y respuesta, puesto que adoptar solo medidas preventivas no siempre es una garantía para bloquear los ataques», según Elizabeth Kim, analista senior de la consultora, que advierte «recomendamos enfáticamente a las empresas que ajusten sus políticas de seguridad para incluir soluciones de ambos tipos».

Esto, afortunadamente, cada día es más sencillo, pues cada vez más SIEMs (Security Information and Event Management) y soluciones de filtrado web como los Secure Web Gateways (SWG) están evolucionando para incluir funciones de detección y respuesta ante patógenos y otro tipo de amenazas. Con respecto a estos últimos, los SWGs, la consultora estima un crecimiento de  entre el 5% y el 10% de aquí a 2020. Algo bastante comprensible si tenemos en cuenta que, con el salto de muchos servicios a la nube y la proliferación de los as a service, el navegador web se convierte, cada día más, en la puerta de acceso a algunas de las herramientas con las que trabajamos diariamente.

Así, la estimación de Gartner con respecto a las soluciones DLP (Data Loss Prevention) es que, en 2018, hasta el 90% de las empresas contarán ya con alguna solución de este tipo, lo que supone un incremento del 50% con respecto a los números actuales. Estas, además, evolucionarán incluyendo nuevas funciones, como análisis de comportamientos, identidad del usuario (evitando los accesos anónimos), análisis de imágenes, etcétera. Y, en muchos de estos casos, se aplicarán sistemas basados en Machine Learning, por lo que cabe esperar que su nivel de precisión no deje de crecer.

Las medidas preventivas triunfan

No obstante, hasta el señalado 2020, se calcula que las áreas en las que más crecerá la inversión son las pruebas de seguridad, la contratación de servicios externos (outsourcing) y soluciones DLP, con las que prevenir la pérdida de información ante determinado tipo de ataques. Todos ellos encuadrados, principalmente, en las medidas preventivas, no en las de detección y respuesta.

La primera responde, claro, a la puesta en marcha de nuevos servicios, principalmente de nube privada e híbrida. Ante los mismos, las empresas deben asegurarse de que sus sistemas están protegidos frente a amenazas externas, por lo que auditan la seguridad de los mismos.

La segunda está relacionada con un problema del que ya hemos hablado en otro artículo: la carencia de expertos en seguridad. Así, aunque muchas empresas preferirían tener a dichos profesionales «en plantilla» y contar con su dedicación exclusiva, en muchos casos tienen que recurrir a la contratación de sus servicios, que cada día cuentan con mayor demanda. A este respecto, la investigadora de Gartner también prevé el crecimiento de las soluciones MDR (Managed Detection and Response), que descargan a los departamentos de IT de tener que gestionar una parte importante de las políticas de seguridad de sus empresas. Este es un mercado que, según la consultora, va a crecer durante los próximos años.

Y la tercera tiene un (temible) nombre propio: ransomware, una de las técnicas de cibercrimen preferidas por los delincuentes en la actualidad. Una vez que consiguen «colar» un patógeno dentro de un sistema, cifran los contenidos del mismo haciendo que sea imposible volver a acceder a ellos. La única solución es, en la mayoría de los casos, pagar el rescate impuesto por los ciberdelincuentes. Las soluciones DLP son, para este tipo de amenazas, una posible solución, no tanto por bloquear la amenaza del ransomware (que no es su función), sino por prevenir la pérdida real de datos en caso de un ataque exitoso.

El mercado de los firewalls también va a crecer en los próximos años, menos de un 10% hasta 2019, pero a una tasa mayor a partir de entonces. ¿La razón? La creciente adopción de sistemas y servicios de nube pública. La consultora ya adelantaba un crecimiento de los servicios CASB (Cloud Access Security Brokers), que permiten una mejor aplicación de las políticas de seguridad propias de cada empresa, en el momento en el que los empleados de la misma empiezan a utilizar servicios en la nube. Junto al mismo, también se espera que la demanda de firewalls, con los que proteger dichas operaciones, se incremente hasta el punto de hacer subir el precio de estos entre un 2% y un 3% de aquí a finales de 2018.