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HPE Synergy: máxima flexibilidad en data centers

HPE ha diseñado Synergy, una solución de infraestructura creada específicamente para dar respuesta al desafío al que se enfrentan las empresas que hacen la transición entre aplicaciones tradicionales y de nueva generación.

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hpe synergy

Lejos quedan ya los tiempos en los que lo único necesario a tener en cuenta, a la hora de establecer las necesidades de un data center para una empresa, eran la capacidad de proceso y el volumen de almacenamiento de datos que necesitábamos en el mismo.

Con la llegada de los primeros servicios (ERPs, CRMs, etcétera), la lista de aquello que se le pide a un CPD ha cambiado de manera sustancial, pasando a hacer necesario que éstos sean compatibles con sistemas de virtualización, cuenten con funciones de almacenamiento compartido, que su rendimiento con bases de datos relacionales sean excelente, etc. Estos requerimientos se encuadran en las necesidades de lo que se ha dado en denominar Current-Generation Applications (CGAs).

Por otra parte, nos encontramos con las aplicaciones de próxima generación, Next-Generation Applications (NGAs), que también están muy presentes ya en nuestras vidas y que se relacionan con Big Data, Internet de las Cosas, Software as a Service, Infrastructure as a Service, etcétera.

En este caso, es decir, para este nuevo modelo de aplicaciones, los requisitos son claramente divergentes con respecto a los de las CGAs: no se comparten elementos, se generaliza el uso de contenedores, han de ser muy escalables y se basan en nuevas metodologías como DevOps y Continuous Integration and Development (CI/CD). Este tipo de aplicaciones también son conocidas en la industria como Cloud-Native Applications (CNAs).

Aplicaciones de nueva generación

El problema, muy común en estos tiempos, y que perdurará al menos a medio plazo, es cuando la infraestructura del centro de datos debe, simultáneamente, servir CGAs y NGAs, adecuando su escala a las necesidades reales de cada uno de los servicios que proporciona (sean del tipo que sean) y, claro, sin que esto suponga una merma en el rendimiento que obtienen los usuarios cuando emplean dichos recursos.

La respuesta que debe dar la industria a este importante reto es lo que la consultora IDC ha dado en llamar «Composable/Disaggregated Infrastructure», y HPE Synergy es la propuesta de Hewlett Packard Enterprise ante esa necesidad.

Cuando hablamos de una Infraestructura Componible nos referimos a un nuevo paradigma en el que es posible crear, mediante APIs, infraestructuras virtuales compuestas de recursos físicamente disgregados, que pueden ser rápidamente reconfigurados para operar como una única infraestructura.

Lograr la integración lógica (componible) de los elementos es una labor del software, que debe ser capaz de establecer las conexiones lógicas entre los componentes para que éstos funcionen como una única infraestructura, proporcionando un entorno en el que se puedan automatizar gran parte de las tareas.

Por su parte, el enlace de los elementos disgregados es una labor relacionada con el hardware que, al tiempo, debe estar diseñado pensando en este nuevo paradigma y, por lo tanto, ser plenamente compatible con el software que gestione este nuevo tipo de infraestructuras, además de ofrecer un rendimiento que evite cuellos de botella y mermas en el rendimiento. ¿El objetivo? Es muy sencillo, que el usuario no sea capaz de distinguir si está empleando una aplicación que funciona en una infraestructura clásica o en una de esta nueva generación.

Infraestructuras diferentes

Esto, que de por sí ya parece complejo, se vuelve aún más complicado (pero, a la vez, necesario) si tenemos en cuenta los diferentes requerimientos de CGAs y NGAs y cómo se gestionan las infraestructuras que dan soporte a ambos tipos de aplicaciones, diferencias que vienen dadas por la distinta naturaleza de ambas clases de software, así como de la demanda de los mismos.

Mientras que escalar arriba una infraestructura que da servicio a CGAs se suele hacer incrementando el número de máquinas virtuales que corren en los sistemas del centro de datos, el proceso para las NGAs suele pasar por añadir nuevos servidores con los que incrementar el rendimiento y la capacidad de la infraestructura.

Por otra parte, también hay una significativa diferencia en la planificación de las necesidades de ambos tipos de aplicaciones. Las primeras, por el tipo de funciones que realizan, tienden a estar muy interrelacionadas con la operativa propia de las empresas que las emplean (ERPs, CRMs, etcétera), operaciones todas ellas que no suelen experimentar crecimientos «explosivos» en cortos márgenes de tiempo. Dicho de otra manera, las necesidades de crecimiento pueden ser planificadas con meses de antelación.

Esto no ocurre con las NGAs, que en multitud de ocasiones están relacionadas con servicios que se proporcionan a terceros. En este caso, la demanda no suele ser lineal (como sí que ocurre con las herramientas de gestión interna) y, por lo tanto, la planificación a medio y largo plazo no tiene cabida en este contexto. La alta fluctuación, debida en muchos casos a factores inesperados, da lugar a que sea necesaria una capacidad de respuesta mucho más rápida (cambiamos los meses por días o incluso horas) para mantener el servicio operativo.

Centros de datos polivalentes

Llegados a este punto, ya resultan más que evidentes las importantes diferencias entre un data center diseñado para CGAs y otro planificado para dar servicio a NGAs. ¿El problema? Ya lo mencionábamos al principio, la tendencia es a que a corto y medio plazo ambos tipos de aplicaciones deban ser servidas por los mismos centros de datos.

Así, el desafío es establecer los sistemas necesarios para que una única infraestructura completa sea capaz, al tiempo, de proporcionar el servicio adecuado para las aplicaciones de la generación actual, ofrecer la agilidad necesaria imprescindible en las de próxima generación y, claro, que se ajuste en costes a los recursos de las empresas.

HPE Synergy, la primera Infraestructura Componible

Con la vista puesta en el importante desafío al que se enfrentan las empresas que se ven en esa transición de CGAs a NGAs, HPE ha diseñado Synergy, una solución de infraestructura creada específicamente para tal fin y que combina el hardware necesario para el data center, así como el conjunto de herramientas de software con las que es posible realizar la gestión del mismo de una manera óptima, y respondiendo en todo momento a las necesidades concretas de cada tipo de aplicaciones, así como a la cambiante demanda de las mismas.

En su diseño, además, se ha tenido en cuenta la demanda de muchas empresas, que deben dar un salto muy rápido a NGA para ver sus necesidades cubiertas de manera adecuada. Con el fin de hacer posible dicha gestión, son dos los puntos que se han tenido en cuenta para diseñar este tipo de soluciones.

El primero es el establecimiento de un sistema de inteligencia basada en el software, con el que resulta sencillo realizar una completa auditoría de las necesidades. De esta manera, es mucho más fácil determinar qué recursos son necesarios para cada servicio, facilitando así la correcta asignación de los mismos.

Por otra parte, también es necesario que el software proporcione un entorno de gestión de dichos recursos para que resulte lo más sencillo posible crear infraestructuras virtuales, ya sean para uno u otro uso. Este sistema de gestión debe permitir gestionar recursos de proceso (procesadores y memoria) y de almacenamiento (en discos mecánicos o de memoria de estado sólido) y reasignarlos tantas veces como sea necesario.

Para tal fin, HPE Synergy se divide en dos grandes bloques:

– Hardware: Denominado Composable Frame, se refiere a todos los elementos físicos en los que se basa la infraestructura: servidores de proceso, almacenamiento y gestión física de la red, así como los elementos que los interconectan entre sí y a la infraestructura de red mediante interfaces 10G, 40G y FC. La integración de todos los elementos dentro de una misma solución es lo que permite que su gestión y administración dinámica sea no solo factible, sino además rápida y sencilla.

– Software: Basado principalmente en HPE OneView Composer y HPE Image Streamer, es el conjunto de herramientas que facilitan la gestión del pool de recursos de la infraestructura y su asignación a las diversas infraestructuras que sean necesarias en cada momento.

El tiempo que tendrán que coexistir las CGAs y las NGAs es, sin duda, un misterio, pero de lo que no cabe duda es de que se trata de una transición que ha comenzado ya, pero que no se completará como mínimo hasta medio plazo (años). Así, las infraestructuras componibles de HPE Synergy son, a día de hoy, una excelente solución para todas aquellas empresas que vean como sus data centers deben adaptarse a este nuevo escenario mixto.

Más información sobre HPE Synergy y su papel en los centros de datos actuales y futuros en el informe realizado por IDC llamado «HPE Synergy: Composable/Disaggregated Infrastructure for the Enterprise».

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