España promueve la tasa Google

El Ministro de Industria, Miguel Sebastián, defendió la tasa propuesta por Telefónica contra los buscadores de Internet y anunció su debate en la Unión Europea bajo presidencia española. Una tasa considerada como un ataque frontal a la neutralidad de la red por Asociaciones de Internautas, empresas de desarrollo web e internautas que defienden el carácter abierto y sin discriminaciones de la Red.

La propuesta del presidente de Telefónica, César Alierta, para cobrar a Google, Microsoft o Yahoo! “por utilizar sus redes” (que en un principio en Internet se desechó como una idea disparatada) ha tenido eco en el gobierno español ya que el ministro de Industria ha defendido su estudio en la U.E y quizá su aprobación.

Es más, según otras fuentes, el gobierno español trabaja ya en una declaración de los 27 que se presentaría en abril, y que pediría más medidas para proteger la propiedad intelectual, luchar contra la piratería y aumentar la contribución de las empresas de contenidos en el desarrollo de las redes. No iría tan desencaminado Alierta como parecía, por no decir que todo el tinglado estaba preparado

Aunque Sebastián ha aclarado que si finalmente los operadores recibieran algún tipo de compensación por el uso que ofrecen a esos buscadores esos ingresos adicionales deberían ser "útiles, beneficiosos, trasladables a los usuarios", las críticas en Internet continúan y esta tasa cuenta con el rechazo frontal de empresas de contenido on-line, asociaciones de internautas, usuarios e incluso algunos europarlamentarios donde se debatirá la medida por considerarlo un ataque a la neutralidad en la Red que debe regirse bajo un carácter abierto y sin discriminaciones que permite acceder y prestar libremente servicios on-line.

Para mejor entendimiento de esta historia puedes revisar una analogía del futuro entre Ikea contra Abertis y que se resume de la siguiente manera: “El problema surge cuando Abertis, la principal concesionaria de autopistas de España se da cuenta de que IKEA se está forrando ya que tiene una única tienda en la península y hace que sus usuarios usen sus autopistas para llegar a su tienda (…)Pero Abertis se olvida de unos pequeños detalles: (1). Las autopistas de Abertis las ha construido realmente el estado, (2) la gente no conduce por conducir, sino para llegar a un sitio y (3) los usuarios de las autopistas sí pagan por circular por ellas.