Conecta con nosotros

Noticias

LoRa, tecnología «barata» para el IoT

Publicado el

IoT

Que ya esté más que claro que Internet de las Cosas va a suponer una gran revolución en lo que se refiere a cómo empleamos la tecnología, no significa que todo lo relacionado con ese despliegue esté ya definido. Al contrario, todavía son muchos los aspectos que no están nada claros, las tecnologías que aún no se han pulido y los usos que todavía nadie ha imaginado. En el plano más puramente tecnológico, por ejemplo, todavía hay muchas dudas relacionadas con los sistemas de conectividad que emplearán los dispositivos para «engancharse» a la red.

La coincidencia con el también ya próximo despliegue de las redes 5G ha ocasionado que, en un primer momento, se apueste por este sistema para que los millones de dispositivos que están por llegar se conecten a la red. Pero hay varios problemas, que podemos resumir en la siguiente lista: la cobertura de redes G5 será, al menos durante los primeros años, muy limitada o directamente inexistente en grandes áreas rurales; el coste de la conectividad 5G será muy elevado para muchos de los interesados en desplegar sus infraestructuras IoT; y muchísimos de los dispositivos conectados estarán aprovechando una ínfima parte de lo que la conectividad 5G ofrece. Matar moscas a cañonazos, por entendernos.

Una interesante alternativa, en la que pone hoy sus ojos la Agencia Reuters, es la tecnología LoRa (Low Range), que emplea espectros de frecuencia de uso público sin licencia (como los utilizados por wifi y Bluetooth) de banda estrecha (entre 300 y 3.400 hercios), medio alcance, y con un ancho de banda bastante inferior al de 5G, pero que puede reducir el coste del despliegue de una infraestructura IoT hasta en un 90%. Esto se consigue empleando, como ya comentaba, espectro no sometido a licencia, hardware con unos costes muy ajustados y, claro, conexiones con un ancho de banda muy inferior al que ofrece el futuro estándar de conectividad móvil, pero más que suficiente para la mayoría de los usos.

Pese a no ser todavía muy conocido, LoRa ya ha despertado el interés de Cisco y de IBM, que ven en este sistema una alternativa muy económica para la transmisión de datos de dispositivos conectados a la red. Algo que sería determinante para acelerar y facilitar la adopción de IoT en muchos casos en los que, por las razones anteriormente mencionadas, hacerlo con una infraestructura 5G no es factible. Y es que, pese a las grandes expectativas depositadas en el crecimiento de IoT para los próximos años, que PricewaterhouseCoopers cifra en una inversión de seis billones de dólares entre 2015 y 2020, fabricantes como Ericsson aún no están viendo que estas predicciones se cumplan.

Con el despliegue de redes de sensores conectados mediante LoRa, se abarataría tanto el coste de la conexión como el de los propios dispositivos. Un gateway que sirva de conexión entre una infraestructura basada en esta tecnología e Internet puede tener un coste de unos 300 dólares y, una vez adquirido el mismo, el único coste de conexión sería el de este gateway a Internet, ya que las conexiones empleadas por los sensores y dispositivos conectados son gratuitas (al usar espectro no sometido a licencias) y, además, con sistemas de bajo consumo, lo que reduce significativamente el coste de mantenimiento.

Las telecos son, sin duda, las que resultarían más perjudicadas por este sistema, ya que dejarían de facturar por los millones de conexiones de los dispositivos de IoT a través de sus redes 5G que, además, están diseñando de cara a ese gran volumen de tráfico. Algunas, como la coreana SK Telecom, ya está desplegando una red específica para IoT, con un coste de conexión de un 10% con respecto a 4G, específicamente pensada para tal fin. No obstante, en este caso aún se da el problema de la cobertura. Así, los operadores tendrán que buscar soluciones para lograr que el éxito de tecnologías como LoRa no pongan en peligro sus planes de negocio relacionados con IoT y 5G.

Pueden hacerlo, por ejemplo, firmando acuerdo con el incipiente ecosistema de empresas dedicadas a desarrollar LoRa y, quien sabe, incluso desplegando sus propias redes basadas en este nuevo sistema. Porque, sea como fuere, está claro que 5G va a suponer un importante salto cualitativo en la conectividad, pero la tarta de Internet de las Cosas es particularmente golosa, y perdérsela sería un gran error que se reflejaría, de manera directa, en sus cuentas de beneficios.

 

Imagen: Jeferrb

Lo más leído