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Las tecnológicas se vuelcan en la inteligencia artificial

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Inteligencia Artificial

Aunque este sistema no siempre funciona, por norma general si queremos saber hacia dónde va la tecnología en el futuro, es interesante analizar los movimientos e inversiones que realizan las grandes empresas, puesto que en muchos casos el futuro es una cuestión de presupuesto. Así, y viendo los últimos movimientos de empresas como Google, Facebook y Amazon, por poner solo unos ejemplo, parece bastante claro que lo de la inteligencia artificial va muy en serio, muchísimo más de lo que pudiera haberse pensado hace unos pocos años, cuando el término recordaba más a la ciencia ficción que a la realidad tecnológica. Hoy mismo, The Wall Street Journal dedica un artículo a analizar qué están haciendo estas empresas en dicho campo.

El último movimiento al respecto ha sido por parte de Google, que ha contratado al director del laboratorio de inteligencia artificial de la Universidad de Stanford, con el fin de que sea el responsable de dirigir un nuevo equipo dedicado a la IA. Por su parte, Facebook se ha hecho con los servicios de Fei-Fei Li, una científica muy destacada en este campo y centrada hasta hace poco en el mundo académico. En este punto enfatiza el artículo de TWSJ, en el enorme movimiento que se está produciendo, que está llevando a muchos profesionales de universidades y centros de investigación a compañías que consideran que esta tecnología puede tener una gran importancia en sus planes de futuro.

Tanto es así que empieza a crecer la preocupación, en el ámbito académico, sobre la carencia de profesionales especializados en inteligencia artificial en el mundo formativo. Algo que, alertan, puede afectar de manera negativa a las futuras generaciones de jóvenes que quieran formarse en este campo para dedicarse al mismo en su vida profesional, y también a los proyectos dependientes del ámbito académico y de investigación, que necesita de dichos profesionales en laboratorios de investigación para múltiples fines. En solo diez años, el número de doctorados en informática contratados por las empresas privadas tras terminar sus estudios en Estados Unidos, ha subido del 38% al 57%.

Es cierto que algunos de estos profesionales no abandonan por completo el ámbito académico, pero es cierto que el tiempo que dedican a estas actividades es mínimo en comparación con el que emplean en sus trabajos, por lo que la carencia sigue estando ahí. El problema, claro, es que muy pocas universidades pueden competir con las ofertas económicas que hacen las empresas a los profesionales, lo que ha dado lugar a que la proporción de doctorados que se mantienen en el ámbito académico haya descendido hasta un mínimo histórico, según la CRA (Computing Research Association).

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