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General Electric cambia de estrategia para dar impulso a su plataforma de software

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La plataforma de software industrial para empresas de General Electric no ha logrado despegar todo lo que la compañía quería, por lo que el nuevo CEO, John Flannery, que ocupó su nuevo puesto el pasado 1 de agosto, ha decidido cambiar de estrategia para contribuir a su despegue. Como parte de este cambio, según Reuters, en General Electric están valorando diversas opciones, entre las que está la firma de acuerdos nuevos y la ampliación de los existentes, además de la venta de una parte de las acciones de la división.

General Electric comenzó su transformación en una empresa de «industria digital» hace más de seis años, cuando Jeff Immelt era todavía su CEO. Desde entonces, la empresa ha invertido más de 4.000 millones de dólares en ello. Pero no se ha librado de los problemas técnicos y de los retrasos en el desarrollo de su plataforma de software industrial. Esta, de nombre Predix, se encarga de conectar diversos tipos de equipamiento, como turbinas o ascensores, con ordenadores para predecir fallos y errores de funcionamiento, lo que reduce los costes operativos de una empresa.

Los problemas con su desarrollo e implantación llevaron a General Electric a tomar una medida poco habitual: una parada de dos meses para centrarse exclusivamente en su solución. Tras arreglar los fallos, la compañía se centrará ahora en vender la plataforma entre sus clientes de diversos sectores: energía, petróleo y gas, y aviación. Sus responsables han decidido centrarse en mejorar en el terreno conocido en lugar de buscar nuevos clientes en otros sectores. Según el responsable del área digital de General Electric, Bill Ruh, «nuestros recursos se destinarán a los mercados en los que se vende más rápido«.

En General Electric se enfrentan también a otro problema: los inversores no entienden Predix y lo que supone. Para mejorar su comprensión, los responsables han redefinido el concepto de ingresos digitales, del que han excluido los 3.000 millones en hardware relacionados con sus plantas de energía alimentadas por gas. De esta forma, el grupo espera proporcionar a los inversores una imagen más «pura» de la división de software.

Ingresos y beneficios

Con estos cambios, la empresa espera conseguir unos ingresos procedentes del área digital de 12.000 millones para 2020, 5.000 más de lo que esperaba lograr con la estrategia anterior. Este cambio es importante para General Electric Digital, que así se llama la división. Hasta ahora no había conseguido generar los ingresos que los inversores querían, y es en parte responsable de una caída del 25% en el precio de las acciones de la empresa, este año.

Todo gracias a las novedades impulsadas por Flannery, que parece estar implicado en la visión de Immelt de convertir a General Electric en una compañía con fuerza en el sector de Internet industrial, que será un mercado de 225.000 millones de dólares para 2020, según los cálculos de sus directivos.

Además de los cambios mencionados, es posible que no todo sean mejoras para General Electric Digital. El nuevo CEO de la compañía es conocido por sus habilidades financieras, pero también porque no le tiembla la mano a la hora de tomar decisiones difíciles. Por lo tanto, es probable que presione a la división digital para reducir costes y aumentar los beneficios en 2018. También puede reestructurar el funcionamiento de General Electric Digital. Tal como lo ve un antiguo directivo financiero que ha trabajado con Flannery, «se ha invertido un montón de dinero en Predix. Van a controlar más la división y a asegurarse de que hay un retorno de la inversión«.

Tanto los analistas como los inversores ven un importante potencial en Predix para conseguir unas ventas y unos beneficios notables. Ya ha conseguido atraer a varios clientes grandes, como la planta de energía Exelon Corp o el fabricante de ascensores Schlinder Holding AG. Además, las órdenes de compra de la plataforma han aumentado un 24%, hasta alcanzar los 2.300 millones de dólares de ingresos en la primera mitad de 2017.

No obstante, algunos analistas e inversores opinan que la división ha tardado más de lo esperado en madurar, y que su tasa de crecimiento actual es demasiado lenta para lograr alcanzar el objetivo de la compañía de conseguir 12.000 millones de dólares en 2020.

Los errores del principiante

Immelt llevó a General Electric hacia el mundo digital más pronto que otras empresas. Pero algunos errores cometidos al principio de su transformación digital han costado tiempo y dinero a la compañía, a medida que su estrategia iba cambiando. En un principio, los ingenieros aconsejaron la construcción de centros de datos para albergar la que denominaban «nube de Predix». Pero después de que Amazon y Microsoft gastasen decenas de miles de millones de dólares en centros de datos para sus servicios en la nube, General Electric cambió de estrategia porque se dieron cuenta de que no podían competir con la inversión que habían realizado ambas empresas.

Finalmente, General Electric dejó atrás su estrategia centrada en el avance sin depender de terceros hace un año. En la actualidad se apoya en Amazon AWS y se espera que comience a utilizar Azure a finales de octubre. A medida que iban pivotando de usar centros de negocios propios a hacerlo de terceros, sus ingenieros comenzaron a centrarse en las aplicaciones, un paso que los directivo ven ahora más útil para conseguir gustar a las empresas, y más rentable que la plataforma sin más.

General Electric también ha tenido problemas con el software heredado a la hora de adaptarse al de Predix. La empresa tiene muchos algoritmos encargados de monitorizar sus máquinas. La mayoría se excribieron en distintos lenguajes de programación y son competencia de otras divisiones de General Electric. Como consecuencia, su transferencia a Predix lleva más tiempo.

La compra de Meridium y ServiceMax en los últimos meses ha añadido 150 millones de dólares a los ingresos en digital de la compañía, pero también implicaron que había que convertir más código para que fuese compatible con Predix. La consecuencia de todo esto es que la instalación de software llevaba en algunos casos mucho más tiempo de lo previsto. Además, el código tenía fallos, y las aplicaciones carecían a veces de funciones que querían los clientes.

En General Electric reconocen que Predix ha sufrido problemas técnicos y se ha retrasado en la consecución de algunos objetivos. La mayor parte de los problemas se han solucionado, no obstante, durante los dos meses que el desarrollo de la plataforma ha estado parado. Según varias fuentes, ahora es más estable.

La competencia no se ha quedado quieta, mientras tanto. Otros rivales están desarrollando sus propias plataformas, y varias startups están haciendo lo propio para varios sectores: energía, aviación, salud o energía. Y aunque tiene competencia en cada acuerdo que firma, muchas startups no son, según General Electric, verdaderos competidores, porque Predix tiene aplicaciones únicas y está disponible en todo el mundo.

Para Joshua Bloom, uno de los fundadores de Wise.io, una empresa de inteligencia artificial que General Electric compró el año pasado, Predix dará los resultados esperados si la compañía sigue centrada en afianzar clientes y conseguir otros nuevos. Pero es consciente de que hacerlo bien y a una escala adecuada «es un gran desafío«.

Foto: Momoneymoproblemz

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