Christine Lagarde: «Minar criptomonedas consume tanta energía como una economía del G20»

Muy pocos somos conscientes de que el minado de criptomonedas consume energía. Y al parecer, mucha. Así lo ha asegurado la Directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, durante su intervención durante una entrevista concedida a Bloomberg durante su participación en la reunión anual del Fondo Económico Mundial, que se está celebrando en Davos (Suiza). Lagarde ha asegurado que esta actividad consume tanta electricidad como uno de los países miembros del grupo G20.

En sus declaraciones a miembros de dicha cadena, Lagarde ha hecho referencia expresa a este hecho, y ha advertido de que «el minado de Bitcoins, que consiste en el uso acelerado y aumentado de los ordenadores para determinar su valor e incentivar el funcionamiento del mecanismo, es muy exigente energéticamente«. Además, ha avisado de que todo apunta a que este año el consumo de energía que precisa esta criptomoneda será todavía más elevado: «Apuntamos a que si todo sigue igual en 2018, este sistema consumirá tanta electricidad como Argentina«.

Esta afirmación, que para muchos puede parecer exagerada, no lo es tanto si tenemos en cuenta los datos de la electricidad necesaria para mantener en funcionamiento la red de ordenadores que se encarga de la ejecución de la tecnología blockchain en todo el mundo. También la evolución al alza de la energía que se utiliza para ella en los últimos meses. La que se consumió para ello en 2017 es más del triple de la que hizo falta para ello en 2016.

Evolución del consumo diario del minado de Bitcoin

En total, el consumo de electricidad para minar criptomonedas en 2017 superó los 37 Gigawatios/hora al día. Una cantidad equivalente a 30 reactores nucleares de 1,2 Gigawatios funcionando a toda potencia. Y aumentó mes a mes. En diciembre marcó su récord: 43 Gigawatios/hora. Y no parece que vaya a detenerse. Parece que este consumo se ha disparado debido al elevado precio que mantuvieron el año pasado las monedas virtuales, y aunque parecen haber sufrido una fuerte corrección últimamente, es imposible saber hacia dónde evolucionará su valor. Y por lo tanto, sucede lo mismo con el gasto de energía necesario para minarlos.

Según la analista del BNEF Isabelle Edwards, los precios más elevados han motivado un aumento del minado. Pero puede bajar si aparecen mejoras en tecnología al respecto. Mientras, tal como apunta Lagarde, «en esta era de cambio climático, pensar en cuánto carbón se utiliza en algunas provincias de China para minar Bitcoin resulta preocupante«.

Foto: World Economic Forum