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¿Por qué triunfan los Mac con ARM donde no han podido los PC con Windows?

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Mac con ARM

Los Mac con ARM están siendo un éxito de ventas y un aval para que Apple vaya avanzando en el programa ‘silicon’ que le llevará a reemplazar la arquitectura de hardware x86 a favor de ARM en sus ordenadores personales en un plazo de tres años. Un cambio estratégico de envergadura al nivel del realizado tiempo atrás para sustituir la plataforma PowerPC por Intel que está teniendo consecuencias en la industria tecnológica.

Y es que a ello aspiran otros fabricantes. Pero, ¿por qué Apple lo está consiguiendo en macOS y los fabricantes que trabajan con Windows no logran su nivel de rendimiento y experiencia de usuario?

La idea de llevar ARM a los PCs no es nueva. Microsoft comenzó a intentarlo hace nueve años con el tablet Surface RT. Fue un fiasco que provocó pérdidas de 900 millones de dólares y según algunas fuentes, la causa definitiva que provocó el relevo de Steve Ballmer por Satya Nadella al frente del ejecutivo. Microsoft lo ha seguido intentando desde entonces con modelos propios de la consolidada línea de hardware de marca propia Surface y también de terceros.

Más recientemente el «Windows sobre ARM» ha sido el nuevo intento para llevar esta arquitectura a los ordenadores personales con su sistema operativo. Tampoco ha funcionado. Y los motivos siguen siendo los mismos que los de hace una década: serios problemas de rendimiento e incapacidad de ejecutar en condiciones las aplicaciones Win32 mayoritarias en Windows.

Mac con ARM, ¿por qué macOS funciona mejor que Windows?

Intel ofreció a Steve Jobs un cheque en blanco para que usara su arquitectura x86 en los primeros iPhone. Intel era consciente de la revolución que estaba por llegar. Apple apostó por ARM y el camino hacia el futuro estaba trazado. Después llegaron los iPads y otros como los wearables también con ARM.

Se cree que desde aquellos momentos en Cupertino pensaron en usar la misma arquitectura para los ordenadores personales, buscando una estrategia para evitar la dependencia de tecnológicas externas; máximo control para integrar software y hardware; desarrollo único de aplicaciones; una sola tienda digital y ahorro de costes. Ello ha llegado con el programa silicon. Y con bastante éxito asentado en algunos factores que vamos a repasar.

Experiencia con ARM

Apple cuenta con una experiencia con ARM que no tiene ningún fabricante de semiconductores ni proveedor de sistemas. Conviene saber que los de Cupertino se implicaron en el desarrollo de esta arquitectura poco después que la empresa Acorn Computer lo iniciara a comienzos de los 80. De hecho, un ARM6 fue el motor de la PDA Apple Newton. Fue un fracaso de ventas y sucumbió a manos de otros asistentes digitales de la época como Palm, pero su desarrollo fue el preludio de lo que estaba por llegar con iOS.

Y si Apple no siguió cuasi como fundadora de ARM fue porque Acorn temía que la presencia de Apple echara para atrás al resto de fabricantes para usar sus desarrollos. Fue cuando decidió crear una nueva compañía llamada Advanced RISC Machines (ARM) encargada del diseño de producto de esta arquitectura licenciada hoy a centenares de fabricantes. Apple es entre las grandes tecnológicas la que antes apostó por ella y sin duda una de las que obtiene mayor rendimiento. En tres años, según la hoja de ruta trazada, cualquier producto de Apple usará ARM.

Mac con ARM

Pocas configuraciones

Apple no sufre el problema de «fragmentación» que tienen otras plataformas como Android o Windows, porque no tiene demasiados diseños de hardware que soportar. Es una gran ventaja para optimizar el sistema operativo macOS para uso sobre cualquier arquitectura. Apple sabe exactamente qué modelo de Mac va a fabricar y cuántos diseños de hardware diferentes necesita soportar, por lo que es mucho más sencillo diseñar y adaptar funcionamiento y experiencia de usuario.

Frente a ello, el ecosistema de Windows es un monstruo que complica su soporte por Microsoft. Existen centenares de modelos de decenas de fabricantes distintos y un número de periféricos, accesorios y aplicaciones colosal que soportar, muchos de ellos legado de anteriores generaciones de los que Microsoft no termina de salir.

Esta diversidad de hardware y software hace mucho más difícil garantizar la confiabilidad, rendimiento, compatibilidad de aplicaciones y las actualizaciones oportunas para cada equipo. Algo que sí consigue Apple, aunque indudablemente lo tiene mucho más sencillo.

Hardware de emulación

Uno de los grandes problemas que han tenido hasta ahora los PC ARM bajo Windows ha sido el rendimiento. El SoC Microsoft SQ2 creado en colaboración con Qualcomm es un chip potente sobre el papel, pero no maneja bien la emulación ni siquiera en equipos notables como el Surface Pro X que sufre retardos, tartamudeos, bloqueos de programas, otros que no se inician y una marcada inestabilidad general.

No es un problema exclusivo del SQ2. Los chips ARM que utilizan los fabricantes para fabricar portátiles con Windows no están optimizados para emular aplicaciones x86. Y aquí es donde Apple marca distancia en sus Mac ARM porque el SoC M1 tiene un chip específico para emulación. En otras palabras, los chips M1 de Apple traducen código x86 por hardware lo que da como resultado una mejor compatibilidad con las aplicaciones, estabilidad general del software y un rendimiento muy superior al que ofrece Windows sobre ARM.

El popular canal de YouTube LinusTechTips tiene un vídeo donde compara el chip M1 de Apple con el SQ2 de Microsoft y la diferencia de rendimiento es enorme. Los M1 dominan todos los puntos de referencia, duplicando resultados en la mayoría de casos de uso.

Control total de hardware y software

Ya lo hemos dicho: Apple lo tiene más sencillo que Microsoft, ya que éste no tiene un ecosistema cerrado. Apple crea el sistema operativo, diseña el hardware para ejecutarlo, instala sus propias aplicaciones e incluso tiene la última palabra sobre lo que se puede instalar en su máquina o no. Esto permite a Apple controlar estrictamente la experiencia, incluida la transición a dispositivos basados ​​en ARM hacia la que dedica la mayor parte de los esfuerzos.

Microsoft no se puede permitir esos lujos. No puede concentrar todos sus recursos en el desarrollo de Windows para ARM ya que tiene otras plataformas principales que soportar y una enormidad de componentes, periféricos y accesorios. Si Apple no licencia macOS a ningún otro fabricante, en Windows el usuario puede crear su propio PC e instalar aplicaciones de cualquier tipo sin importar la fuente. Windows es hoy un ecosistema monstruoso en hardware y software que soportar, nuevos y también heredados que respaldar.

Soporte para desarrolladores

Otra de las grandes razones del porqué un Mac ARM funciona mejor que un PC con Windows es el soporte software. No importa que la comisión del 30% y el funcionamiento de la App Store esté cuestionada para que sea la tienda digital de aplicaciones más rentable del planeta y la más atrayente para los desarrolladores. Y es que Apple apoya como pocos fabricantes a los creadores y en la transición a ARM ha puesto toda la carne en el asador.

Mac con ARM

Por un lado, la compañía ha prometido la conversión de aplicaciones móviles existentes a los Mac de manera sencilla y en muy poco tiempo con Xcode 12, una solución que ofrece compiladores nativos, editores y herramientas de depuración. Además de facilitar la conversión de aplicaciones para ejecución nativa, ha desarrollado la tecnología de virtualización Rosetta 2 para que los desarrolladores trasladen aplicaciones existentes para iOS y iPadOS a los nuevos Mac sin modificaciones.

También se podrá ejecutar Linux y para nuevos desarrollos, podrán usarse los binarios de la aplicación Universal 2 para crear una sola aplicación que se ejecutará en los nuevos Mac con ARM y también en los actuales basados ​​en Intel. Incluso serán capaces de ejecutar el nuevo Windows 11 virtualizado con las soluciones Para el futuro podemos dar por seguro un sistema operativo único capaz de gobernar cualquier dispositivo u ordenador de Apple y una tienda de aplicaciones única, una vez conseguida una arquitectura de hardware común.

Microsoft no tiene esta atracción de los desarrolladores ni ha conseguido impulsar las nuevas aplicaciones Universales de Windows más allá de provocar un cisma con las Win32. Para Windows 11 se ha desarrollado una Windows Store más rentable para los desarrolladores, más atractiva a nivel visual, con mejor funcionamiento general y más útil para adquirir software. Pero es una incógnita saber hasta qué grado mejorará Windows para soportar la arquitectura ARM y si podrá plantar cara a Apple con los Mac y los que están por llegar con chip mejorados. Por descontado, todos los que quieran montar la arquitectura ARM en PCs tienen camino que recorrer y mejoras que lograr, incluyendo a Apple.

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