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Uber se expandió cometiendo ilegalidades mientras hacía lobby a políticos buscando ayuda

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Uber

Uber empleó métodos agresivos, y en muchos casos al parecer ilegales, durante su etapa de expansión global, entre 2013 y 2017. La compañía la acometió de manera muy agresiva, y no en pocas ocasiones llegó a un mercado y preguntó después qué prácticas eran las correctas en él. Muchas de estas prácticas, y otras en las que incluso se apostaba por utilizar la violencia contra los conductores para conseguir el éxito, han visto la luz después de una filtración de mensajes y archivos internos de la compañía a diversos medios, como El País, Le Monde, The Guardian, la BBC o el Washington Post, así como al Consorcio internacional de periodistas de investigación.

Según la BBC, los archivos filtrados incluyen más de 124.000 registros, entre los que hay 83.000 correos electrónicos y un millas de otros archivos con conversaciones producidas entre 2013 y 2017, cuando Travis Kalanick era su CEO y Presidente. Abarcan el negocio de la empresa en más de 40 países.

En esos años, Uber «incumplió leyes, engañó a la policía, explotó la violencia contra los conductores e hizo lobby en secreto con los gobiernos«. Además, buscó activamente la ayuda de varios políticos en activo en Europa. Entre ellos, la del actual Presidente de Francia, Emmanuel Macron, cuando era Ministro de Economía, Industria y Asuntos Digitales. En concreto, Macron apoyó a Kalanick durante las manifestaciones de taxistas contra Uber en Francia en 2015, que reunieron a miles de taxistas.

Macron, que veía a Uber como una fuente de empleo para Francia, llegó a reunirse con directivos de la compañía y a ofrecerles un apoyo muy sólido. Macron tuvo una relación muy estrecha con Kalanick, y llegaron a reunirse cuatro veces en persona: En París y en el Foro económico mundial en Davos. Esta última reunión sí era pública. No así las de París.

Además, el entonces CEO de la compañía no dio importancia a la preocupación de los directivos de la empresa por enviar conductores de Uber a las protestas en Francia, algo que les ponía en peligro de incluso ser agredidos por los taxistas. Kalanick dicho textualmente que creía que valía la pena hacerlo porque «la violencia garantiza el éxito«. Kalanick abandonó la empresa en 2017 después de varios escándalos. Le sustituyó Dara Khosrowshahi, el anterior CEO de Expedia, que empezó su etapa al frente de Uber pidiendo disculpas por la conducta de la empresa e intentando reformar su cultura corporativa, calificada como poco como tóxica y terrible, como señalan en Muycomputer.

No solo con Macron: también con Kroes y Scholz

Las filtraciones también dejan claros los esfuerzos de Uber en hacer lobby con cargos públicos y funcionarios gubernamentales durante su expansión. Entre ellos con el entonces Vicepresidente de Estados Unidos (y hoy presidente) Joe Biden, con el Canciller alemán Olaf Scholz, que entonces era el Alcalde de Hamburgo, y con la excomisaria digital de la Unión Europea, Neelie Kroes, que estaba negociando su incorporación a Uber antes de terminar su mandato, y que después hizo lobby en secreto a favor de Uber, en lo que puede ser una posible ruptura de las reglas éticas de la Unión Europea. En el lobby que la compañía hacia entonces estaban incluidos intentos por convencer a diversos políticos de cambiar las leyes relacionados con el trabajo para beneficio de Uber.

Uber contaba también con un «botón del pánico», que al pulsarse hacía que si la policía u otros cuerpos de seguridad acudían a las oficinas de la empresas para rastrear los ordenadores de la compañía no pudiesen acceder a datos sensibles de la empresa, dado que en Uber pensaban que si les dejaban revisar estos datos, su crecimiento saldría perjudicado. Los archivos filtrados demuestran su existencia, y confirman que el propio Kalanick activó el sistema al menos en una ocasión, gracias a un email en el que puede leerse «Por favor, pulsad el botón del pánico tan pronto como podáis. El acceso tiene que apagarse en Ams (Amsterdam)».

Este botón se utilizó también en Canadá, Bélgica, India, Rumanía y Hungría, y al menos tres veces en Francia. Por supuesto, Uber asegura que no tiene este tipo de botón desde que Khosrowshahi sucedió a Kalanick en 2017. Y un portavoz de Kalanick asegura que este nunca autorizó programas y acciones que obstruyesen las acciones de la justicia en ningún país, y que cualquier acusación en este sentido es falsa. También ha mencionado que Uber «empleó herramientas que protegen la propiedad intelectual y la privacidad de sus cliente«. También que «estos protocolos de caída segura no borran ni datos ni información, y los aprobaron los departamentos legal y regulatorio de Uber«. Esto es uno de los hechos que niega Kalanick en su comunicado.

Uber también actuó en España

Entre la documentación filtrada también hay documentos que afectan a la operación de la empresa en Barcelona y Madrid. Aquí, según El País, Uber aprovechó la rivalidad entre el gobierno español y el autonómico catalán para intentar conseguir cambios en las leyes que les beneficiasen. Buscaba específicamente la liberalización del sector o mejorar la regulación de las VTC. En 2014 Uber estableció varios contactos y organizó varias reuniones para defender la entrada de la empresa en ambas ciudades con argumentos centrados en la nueva movilidad urbana o la economía colaborativa.

En uno de los documentos filtrados, Uber señalaba que en España tenían que crear confrontación entre Cataluña y el gobierno central, del PP, y que estaba a favor de la liberalización del sector. La intención de la compañía era aprovechar sus hostilidades para que compitiesen para ver quién regulaba antes la actividad de Uber. También tenían como objetivo convencer a los Mossos d’Esquadra de no poner multas a los conductores de Uber y para que tomen medidas contra los taxistas que se pongan violentos.

En Cataluña querían acercarse a Felip Puig, de CIU, porque era cercano a Artur Mas. En Madrid, a Ignacio González, entonces Presidente de la Comunidad y considerado como parte del ala más liberal del PP.  Un día antes de que el servicio entrase en funcionamiento en Madrid, Borja Carabante, Viceconsejero de Transporte de la Comunidad, y Federico Jiménez de Parga, su Director de transportes, recibieron correos que aseguraban que Uber funcionaba bien en Barcelona, picando una vez más a Madrid.

Redactora de tecnología con más de 15 años de experiencia, salté del papel a la Red y ya no me muevo de ella. Inquieta y curiosa por naturaleza, siempre estoy al día de lo que pasa en el sector.

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