El Día Mundial del Wi-Fi 2023 confirma la importancia de esta tecnología inalámbrica

Wi-Fi es un estándar esencial que ha conseguido impulsar la era de la conectividad total en la que vivimos. Es la tecnología principal para crear redes locales mediante interconexiones inalámbricas que evitan tener que tirar cableado por hogares, empresas o cualquier ubicación y también para conectar a Internet en movilidad a los miles de millones de dispositivos de todo tipo que hoy se conectan utilizando esta norma.

La organización responsable del estándar, la Wireless Broadband Alliance, propuso que todos los 20 de junio se celebrara un Día Mundial del Wi-Fi para resaltar la importancia de esta tecnología inalámbrica. Este día coincide con el aniversario (24 años) desde que los gigantes de las telecomunicaciones como Nokia, 3Com, Airones, Intersil o Lucent se unieron para crear la WECA, reconvertida después en la WiFi Alliance que maneja el estándar actualmente.

¿De dónde viene el Wi-Fi?

Descubrimientos en la década de los años 40 fueron los que sentaron la base de esta tecnología inalámbrica y en concreto el descubrimiento del espectro ensanchado, base para protocolos como Wi-Fi o Bluetooth. Se lo debemos a una mujer extraordinaria, de familia judía, nacida como Hedwig Eva María Kiesler en el antiguo imperio austrohúngaro y que supo navegar entre aguas tan diversas como las de actriz y la de ingeniería.

Como curiosidad, decir que Hedy Lamarr (el nombre artístico que le propuso su protector Louis B. Mayer a la sazón magnate y dueño de la Metro Goldwyn Mayer) fue la primera mujer que protagonizaba un desnudo en la historia del cine. Más importante fue su contribución a las telecomunicaciones mundiales con el invento de un sistema capaz de detectar los torpedos teledirigidos que usaba la flota alemana en la II Guerra Mundial para dominar el Atlántico.

El dispositivo era capaz de funcionar en 88 frecuencias (equivalentes a las teclas de un piano) y reproducir lo que hoy conocemos como espectro ensanchado por salto de frecuencia. Este desarrollo supuso la base técnica para que en 1971 se diera un paso más. Una red de ordenadores llamada ALOHAnet diseñada por la Universidad de Hawai envío varios paquetes de datos a través de las ondas UHF, las que usaban los canales de televisión.

En 1985 el regulador estadounidense de telecomunicaciones, FCC, dio un paso definitivo al liberar la banda ISM para que cualquiera pudiera transmitir datos de manera inalámbrica sin licencias ni pago de royalties. Entre otras, cubría las bandas de 2.4 y 5 GHz que son la base del Wi-Fi actual. Ya en la década de los 90 la norma se amplió con proyectos como la transmisión inalámbrica entre cajeros automáticos que realizaron NCR y AT&T con la tecnología WaveLAN.

Finalmente, ante la necesidad de establecer una norma común que asegurara la compatibilidad de equipos de redes y dispositivos y fomentara el uso de las tecnologías de conectividad inalámbrica, los gigantes del sector se unieron en la WECA, hoy conocida como Alianza Wi-Fi de la que forman parte más de 150 empresas.

Día Mundial del Wi-Fi, el estándar hoy

La creación del estándar industrial IEEE 802.11 bajo la marca comercial Wi-Fi, compatible con todos los servicios de las redes locales existentes LAN, pero con transmisión de los paquetes de manera inalámbrica, fue el momento de despegue definitivo de esta tecnología. Desde ahí el estándar IEEE 802.11 ha ido mejorando en rendimiento, seguridad, alcance, nuevas tecnologías o en la expansión del espectro de uso a otras bandas de radio.

Con el objetivo de ayudar a los usuarios a identificar los dispositivos (y no los galimatías técnicos que se usaban anteriormente) la Wi-Fi Alliance simplificó los nombres generacionales de la norma quedando como sigue:

• 802.11b → Wi-Fi 1
• 802.11a → Wi-Fi 2
• 802.11g → Wi-Fi 3
• 802.11n → Wi-Fi 4
• 802.11ac (el más extendido) → Wi-Fi 5
• 802.11ax (activo desde 2019) → Wi-Fi 6
• 802.11ax (activo desde 2021) → Wi-Fi 6E
• 802.11be (2024….) Wi-Fi 7

Además de las nomenclaturas, Wi-Fi Alliance adoptó un nuevo modelo visual que debe aparecer tanto en el equipamiento de redes como en los dispositivos que a ellos se conectan, en lugar de las versiones clásicas con letras. Mucho más sencillo de entender de un simple vistazo.

Y para el futuro: Wi-Fi 7

La próxima versión de la norma ya está aquí. Aunque no se han publicado sus especificaciones finales, son varios los proveedores que se han adelantado al lanzamiento, incluyendo productores de chips como Qualcomm y MediaTek, y suministradores de equipamiento como D-Link o Netgear.

Con el nombre técnico de IEEE 802.11be, la nueva norma inalámbrica se está desarrollando para lograr un rendimiento extremadamente alto (EHT), por lo que podemos esperar mejoras en las velocidades de transferencia, menor latencia, mejor manejo de los dispositivos conectados y ampliación del espectro con canales de mayor ancho de banda, que terminan determinando la tasa de datos de una señal Wi-Fi y en definitiva aumentan el rendimiento.

El objetivo principal es montar una red local inalámbrica con las suficientes prestaciones para reemplazar definitivamente a las redes cableadas. Los proveedores que están trabajando en la norma aseguran que el lanzamiento de Wi-Fi 7 marcará la primera vez que Wi-Fi puede ser un verdadero reemplazo de cable/Ethernet para aplicaciones de gran ancho de banda, entre las que se cita el Metaverso, el trabajo remoto, los juegos en streaming, la computación en nube o la realidad virtual/aumentada, unos tipos de aplicación que hasta ahora no han funcionado debidamente en redes inalámbricas.

Entre las características que se esperan de Wi-Fi 7 destacan:

• Velocidad de transferencia de datos teórica de hasta 46 Gbps. Un incremento monumental frente a los 9,6 Gbps de Wi-Fi 6.
• Ancho de banda de 320 MHz (320/160+160 MHz y 240/160+80 MHz ) duplicando el de Wi-Fi 6.
• Utilización más eficiente del espectro contiguo y no contiguo.
• Agregación y operación multibanda/multicanal.
• Modulación de amplitud en cuadratura QAM de hasta 4094 frente a los 1024 anteriores.
• El doble de cantidad de flujos espaciales de 8 a 16 y mejoras en la función MIMO.
• Asignación de recursos mejorada en OFDMA.
• Unidad de recursos multiusuario (MRU) para aumentar la capacidad de conectar más dispositivos a mayores velocidades y con menos interrupciones.
• Mejoras de la tecnología de operación multienlace (MLO), que agrega múltiples canales en diferentes bandas de frecuencias al mismo tiempo para mejorar el tráfico de la red. Esencial para el juego en streaming.
• Coordinación de puntos de acceso múltiple (AP) en transmisión coordinada y conjunta.
• Protocolo mejorado de adaptación y retransmisión de enlaces, especialmente en las solicitudes de repetición automática híbrida (HARQ).

Esperamos que 2024 sea el año de despliegue general de la última versión de un estándar esencial que hemos repasado en el Día Mundial del Wi-Fi.