Tóner y medio ambiente, el valor del original

A todos nos preocupa el medio ambiente y por suerte cada vez son más las empresas que se dan cuenta de la importancia que tiene el entorno de impresión en su huella de carbono, y por ello buscan maneras de mejorarlo para conseguir no sólo una reducción de la misma, sino también una mayor eficiencia general.

En este sentido algunos piensan que el tóner recargado permite reducir el impacto de su entorno de impresión en el medio ambiente. Para ellos tiene sentido, se utiliza el mismo tóner, que se va recargando una y otra vez, y así no hay que fabricar nuevos cartuchos, pero la realidad es muy distinta.

El cartucho de tóner no está diseñado para ser rellenado una y otra vez, y esto implica que no son una buena opción si queremos ayudar a cuidar el medio ambiente. El motivo es muy sencillo, el tóner rellenado acaba dando fallos que pueden llevarnos a hacer una gran cantidad de impresiones con errores.

Dichas impresiones no nos servirán, por lo que acabaremos derrochando recursos y teniendo que volver a imprimir una y otra vez. El gasto de papel se incrementa, y también el consumo de otros recursos como la electricidad.

Según los últimos estudios el tóner no original tiene un impacto un 11% mayor sobre el medio ambiente que el tóner original, y a esto debemos sumar las molestias y gastos extra que ocasiona, lo que nos deja una realidad clara, y es que el tóner rellenado no vale la pena.

Más información: HP.