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Computación de alto rendimiento, en primera línea en la lucha contra las enfermedades

La computacion de alto rendimiento y su enorme capacidad de proceso de datos es fundamental par luchar contra las enfermedades.

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genoma humano

Salud y medicina siempre han ido de la mano a la hora de sacar el máximo partido a la evolución tecnológica. Y es que, si hay una guerra constante de la que el ser humano puede (y debe) sentirse muy orgulloso, es de la que lleva librando toda su existencia contra la enfermedad. Y la muestra de los resultados de esa evolución saltan a la vista, solo hay que ver el crecimiento en la expectativas de vida en las sociedades modernas. La media de la esperanza de vida en Europa, desde 1975, se ha incrementado en algo más de seis años, tanto en mujeres como en hombres. Y si hablamos del cambio en un siglo, debemos multiplicarla por dos (de 40 a 80 años).

Ahora bien, a medida que vamos avanzando en la investigación médica, los desafíos a los que nos enfrentamos se van volviendo más complejos. Muy lejos quedan ya los tiempos en los que la diferencia la marcaba, por ejemplo, el lavarse las manos o no antes de asistir un parto.

Ahora hablamos de enfrentarnos a enfermedades muy complejas, que se comportan de distinta manera según la persona que las padezca, y que hacen necesario poder contar con una enorme capacidad de procesado de datos. Unos procesos en los que la Computación de Alto Rendimiento (HPC, Hight Performance Computing) tiene mucho que decir, y un campo por el que Hewlett Packard Enterprise ha decidido apostar de manera muy firme.

HPC Wire ha dedicado un artículo precisamente a la interacción entre medicina y HPC, desde la perspectiva de las tecnologías de nueva generación para la secuenciación del genoma. A la hora de abordar el diagnóstico y el tratamiento de determinadas enfermedades como el cáncer, en las que la propia genética del paciente tiene tanto que decir, poder acceder a toda la información almacenada en nuestros cromosomas tiene dos sensacionales consecuencias: la primera, permitir afinar en gran medida el tipo de tratamiento que recibimos, maximizando las probabilidades de éxito del mismo. Y la segunda, aportar nuevos datos sobre el perfil genético de las personas que desarrollan la enfermedad.

El problema, hasta ahora, es que una secuencia completa del genoma de un paciente es algo que se podía demorar durante días o semanas, mientras que con las soluciones diseñadas por HPE para este fin, este tiempo se puede reducir a horas. Una reducción de tiempo que cobra vital importancia a la sombra de un estudio publicado en el prestigioso PLoS Biology Journal, y que afirma que en 2025 podríamos llegar a alcanzar los 2.000 millones de genomas humanos secuenciados. Esto requiere de una capacidad de proceso que, al menos a día de hoy, tan solo ofrece la computación de alto rendimiento.

Además, esta capacidad de cálculo, combinada con las aplicaciones genómicas, abren la puerta a otras interesantes tendencias que pueden reescribir los tratamientos médicos y farmacológicos a medio y largo plazo, como por ejemplo:

Integración de la investigación, el diagnóstico y tratamiento clínicos.

Aumento de la farmacogenómica, es decir, el estudio de cómo la genética influye en la respuesta de un paciente a los medicamentos.

Técnicas avanzadas de edición del genoma.

Cribado del cáncer no invasivo.

Crecimiento de los programas de detección genética de recién nacidos

Aprovechamiento de nuevos flujos de datos, como aplicaciones móviles y dispositivos biométricos, e integración en los sistemas de diagnosis y tratamiento.

A medida que vivimos más, inevitablemente nos tenemos que enfrentar a más enfermedades; saber cómo actúan (o cómo lo harían) en nuestro caso según nuestros genes es un factor clave para ganar la batalla en las mejores condiciones posibles. Así, la posibilidad de secuenciar nuestro genoma en unas pocas horas y, además, poder combinarlo con nuestro historial médico y todos los estudios publicados hasta ese mismo momento, nos permite enfrentarnos a la enfermedad con cada vez más posibilidades de salir victoriosos.

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