¿Cuánto cuesta la Realidad Virtual?

Parece que, después de un primer intento fallido allá por la década de los noventa, la realidad virtual vuelve a intentarlo y, en esta ocasión, sí que tiene bastantes probabilidades de convertirse en un éxito comercial. Productos como Oculus Rift y HTC Live prometen, por un precio medio (entre 600 y 800 dólares) traer toda la magia de los mundos virtuales hasta nuestros hogares, y cada vez más desarrolladores empiezan a dirigir sus miradas hacia lo que podría ser el futuro del ocio y el entretenimiento. Sin embargo, Cnet ha publicado hoy un artículo en el que analiza los requisitos mínimos de hardware para emplear estos sistemas con cierta soltura (debe ser particularmente frustrante un mundo virtual a saltos, ¿verdad?), y la conclusión a la que llegan es que la realidad será virtual, pero que el precio que hay que pagar por disfrutarla es de lo más real.

Y es que, partamos de la base de que, sin informarte demasiado previamente, has hecho el desembolso inicial y ya tienes unas Oculus Rift o unas HTC Vive y, con toda la ilusión del mundo, las desempaquetas, las observas con una mezcla de admiración y felicidad durante unos segundos, y finalmente las conectas a tu ordenador. Pero, ¿qué ordenador tienes? Para empezar esperemos que sea un equipo de sobremesa, porque salvo contadísimas excepciones, los portátiles no tienen ni de lejos las prestaciones necesarias para que todo funcione como debe. Y sí, eso también incluye los sistemas portátiles diseñados para gaming. Los requisitos mínimos para que un sistema pueda mover adecuadamente un mundo de realidad virtual están en un Intel Core i5-4590 y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce GTX 970 o una AMD R9 290. Sí, este es el punto de entrada.

¿Y qué quiere decir eso? Pues que con una configuración con estos componentes las propuestas actuales funcionarán bien. Pero, ¿y las de dentro de seis meses? ¿Y las de dentro de un año? Lo más probable es que el sistema se quede corto en muy poco tiempo, y que sea necesario invertir más para actualizarlo. Así, 1.000 euros sería el precio de salida para un ordenador capaz de ofrecer fluidez con realidad virtual. Un dinero que habrá que sumar, claro, al del propio dispositivo de realidad virtual. Ante esta situación, algunos ensambladores ya han comenzado a ofrecer sistemas de alto rendimiento (y precio, claro) optimizados para VR. En algunos casos, como el de HP, algunas de sus configuraciones de gama alta para juegos cumplen y superan esos requisitos, mientras que otros ensambladores de menor tamaño, y especializados en el mundo del gaming, empiezan a diseñar sistemas a medida, en los que la elección de los componentes se centra, especialmente, en lo ideal para un sistema que se empleará de manera intensiva para VR.

En cualquier caso, la conclusión más obvia es que, en primer lugar, tenemos que asegurarnos de que nuestro sistema actual es suficiente para la realidad virtual. Y, en caso contrario, lo mejor es no quedarse demasiado justo al comprar un nuevo ordenador, pues en tal caso lo más probable es que, en poco tiempo, haya que invertir más dinero en actualizarlo.

Imagen: EWNetwork