La Universidad de Purdue y HPE: vanguardia de la tecnología en el sector primario

Hay pocos conceptos más erróneos (y un tanto snobs, añadiría) que situar el ámbito rural en las antípodas del tecnológico. Y es que aunque es cierto que existen singulares diferencias entre ambos, lo cierto es que están mucho más vinculados de lo que podría parecer. Muchas de las revoluciones tecnológicas que estamos viviendo en la actualidad ya han llegado al sector primario, con aplicaciones basadas en la recogida constante de datos. Unos datos que, tras ser analizados, ofrecen un enorme volumen de inteligencia que se puede emplear para optimizar al máximo todos los procesos, así lo han demostrado la Universidad de Purdue y Hewlett Packard Enterprise.

Esta prestigiosa universidad estadounidense ya ha puesto en marcha múltiples desarrollos de Internet de las Cosas, gracias a los cuales se capturan, constantemente, terabytes de datos de distinto tipo (mediciones, imágenes, etcétera). Y la clave es, una vez recogidos, darles dos usos.

Uno, por supuesto, es el inmediato, por lo que es necesario contar con una infraestructura capaz de procesar toda la información (o al menos elementos específicos de la misma) en tiempo real y, a continuación, disponer de «actuadores» que, en función de los datos obtenidos, sean capaces de realizar determinadas operaciones. El segundo es emplear toda esa información para extraer conclusiones relacionadas con la explotación que permitan optimizar el rendimiento, minimizar los riesgos, reducir el impacto de nuestras acciones en el medio, etcétera.

Con su epicentro en la estación de investigación de campo del Centro Agronómico de Investigación y Educación de Purdue, los proyectos de agricultura digital capturan colectivamente terabytes de datos utilizando múltiples tipos de sensores, un stream de información que tiene como destino un sistema de alto rendimiento de Hewlett Packard Enterprise.

Sin embargo, el camino que deben recorrer los datos desde su origen hasta el centro de la infraestructura no es algo que pueda quedar al azar, o reducirse a una topología de red genérica y no optimizada. Así pues, para asegurarse de que la información está siempre donde debe estar, se ha creado un complejo sistema equipado con computación en el extremo, combinado con sistemas de comunicación inalámbrica de HPE Aruba.

Por ejemplo, para garantizar la conectividad de todos los dispositivos IoT, Purdue emplea puntos de acceso Aruba 270 series y Aruba 7000 Series Mobility Controllers.  Gracias a los mismos, en combinación con el software y los servicios adecuados, como Aruba AirWave para la gestión integral de las infraestructuras, es posible crear complejos despliegues de Internet de las Cosas en entornos rurales (los access points están preparados para ser instalados en exterior) y que la gestión de los mismos no se convierta en un problema para los responsables de la explotación.

Por su parte, los sistemas HPE Edgeline IoT permiten mantener inteligencia en el perímetro de la infraestructura, reduciendo el riesgo de saturación de la red y acelerando la velocidad en la toma de decisiones y medidas en base a los datos.

PhenoRover: una innovadora plataforma móvil de IoT

Utilizando las soluciones de HPE Aruba y Hewlett Packard Enterprise, los investigadores obtienen y procesan datos allí donde estos se generan, y a posterior los transmiten a las instalaciones del centro de datos de Purdue usando una conexión de fibra de 10Gbps, una velocidad de transmisión de datos 1.000 veces más rápida que la conexión a Internet promedio en los EE.UU.

Por otro lado, parte de los hotspots de la infraestructura funcionan mediante energía solar, lo que permite emplazarlos en cualquier ubicación, aunque no exista acometida eléctrica que llegue hasta la misma, así como sistemas de conectividad de alta velocidad en la torre meteorológica (un tipo de información clave en estos entornos), sistemas de medición de gases atmosféricos… Sin duda, PhenoRover, el gran proyecto de los investigadores de Purdue, es uno de los desarrollos más complejos e interesantes basados en IoT.

Lo más interesante, tanto para la Universidad de Purdue como para Hewlett Packard Enterprise, es que esto es solo el principio. Por ejemplo, próximamente se incorporarán drones para captura de imagen (que será procesada en tiempo real). Además, estos sistemas permitirán generar un importante volumen de metadatos, una información que puede resultar especialmente útil en múltiples circunstancias (por ejemplo, en control de partidas de alimentos problemáticas o en la identificación de producciones concretas dirigidas a clientes específicos). La agricultura digital es el futuro de las explotaciones agrícolas y cada vez está más claro que ese futuro va a resultar mucho más sorprendente de lo que podríamos haber imaginado.