La situación generada por el coronavirus COVID-19 y las situaciones de confinamiento y paradas de la producción ha generado todo tipo de problemas e inconvenientes. Tanto para los consumidores, que en muchos países se están viendo confinados en sus casas o con restricciones para poder realizar gestiones de todo tipo o desplazarse. Mientras tanto, los colegios están cerrados y la enseñanza, así como buena parte de los trabajos, se realizan de forma telemática. Ante esta situación, Lenovo ha decidido tomar varias medidas para que sus clientes tengan el menor número de inconvenientes posible. Una es la ampliación de la garantía de sus dispositivos de consumo.
Esta ampliación no solo afecta a sus ordenadores y periféricos. También se aplica a los móviles que la compañía comercializa bajo la marca Motorola. Así, las garantías de sus productos que hayan finalizado ya desde el pasado 15 de marzo, o las que venzan hasta el próximo 30 de abril, estarán vigentes hasta el próximo 31 de mayo. Se trata por tanto de una ampliación de la garantía que puede ser de hasta 75 días.
Con esta medida, la compañía busca que todos sus usuarios, sin importar el país en el que residen, puedan disfrutar mientras dure la crisis del COVID-19 sin problemas. Y evitar que cualquier ordenador de sobremesa o portátil, así como tablets, smartphones y dispositivos de realidad virtual y aumentada se queden sin garantía durante el confinamiento.
En este sentido se ha manifestado el CEO de Lenovo, Yang Yuanging, que ha recordado que «en tiempos difíciles, recordamos que una de las cosas que más nos importan es la salud de las personas que nos rodean. Esperamos que las medidas de confinamiento, el teletrabajo y demás acciones puestas en marcha por los gobiernos disminuya la propagación del Covid-19 y que nuestros científicos encuentren un tratamiento efectivo para regresar poco a poco a la normalidad«.