Lenovo y el Centro de supercomputación Leibniz (LRZ) se han unido para desarrollar lo que será el primer prototipo de sistema de computación de alto rendimiento de Europa. La colaboración es parte de un acuerdo, en el que una de las dos empresas de tecnología que participarán es Lenovo. Su misión será ofrecer uno o más prototipos para el sistema de exaescala cuya construcción está planeada que termine hacia 2025 en el centro.
Estos prototipos estarán optimizados para cubrir las necesidades de los usuarios del LRZ en muchos campos de la ciencia. Por eso, antes de nada realizarán varias actividades de I+D para que quede claro cuál de las dos tecnológicas se ocupará del desarrollo y mantenimiento del próximo superordenador a exaescala del centro.
El superordenador planeado, que estará en la localidad de Garching, será el primer sistema europeo de HPC en estar desarrollado en el marco de un acuerdo de innovación, algo posible en Alemania desde 2016. A través del desarrollo conjunto del hardware y del software con un partner tecnológico, las necesidades de LRZ serán abordadas de manera más específica que mediante los sistemas tradicionales. El superordenador se desarrollará para ello con base en las pruebas realizadas.
Los fondos para su desarrollo los aportarán el Ministerio Federal de Educación e investigación (BMFR) de Alemania, así como el Estado de Bavaria. Cada uno aportará 125 millones de euros al proyecto. Su prototipo se desarrollará de manera que muestre con claridad cómo las tecnologías evaluadas para el proyecto llevarán a un sistema listo para la exaescala y equilibrado de manera óptima (ExaMUC) en cuanto a potencia de computación, rendimiento en comunicación, topología y E/S.
Los sistemas prototipo y sus componentes software están en desarrollo, en colaboración con el LRZ. Con esta colaboración, tanto con Lenovo como con su competidor, el LZR tiene la oportunidad de evaluar las últimas tecnologías en una etapa inicial, y probarlas hasta comprobar qué aplicaciones científicas y algoritmos existentes funcionan con ellas.
Las condiciones del marco del acuerdo están reguladas de manera estrictas, de forma que no se podrán publicar datos técnicos durante el periodo del desarrollo de los prototipos. La decisión sobre quién se quedará finalmente con el proyecto de desarrollo del superordenador no se conocerá hasta finales de 2023.
Si finalmente es Lenovo quien se queda con el proyecto, el sistema a exaescala saldrá de su primera fábrica propia en Europa, en Üllö, una ciudad cercana a Budapest (Hungría). Esta abrió en junio de 2022 y es el centro de fabricación de infraestructura de servidores, sistemas de almacenamiento y estaciones de trabajo de gama alta para el mercado europeo.