Una patente de Lenovo muestra un concepto de smartphone flexible que apuesta por la integración de dos pantallas de distinto tamaño. En la parte frontal nos encontramos con una pantalla de gran tamaño que ocupa casi toda la superficie del terminal, y en la parte posterior aparece otra pantalla que viene a ser, aproximadamente, una tercera parte de aquella.
La sección plegable está ubicada en la mitad inferior del smartphone, y como vemos en las imágenes adjuntas permite doblar la pantalla trasera hasta llevar a la parte frontal del terminal. Los chicos de GSMArena han dado forma a unos renders muy cuidados que dan un toque de color al diseño filtrado en la patente, y gracias a ello podemos hacernos una idea más clara del potencial que tendría un terminal de este tipo.
Parece que la bisagra tendría un nivel de flexibilidad bastante elevado, lo que permitiría posicionar esa pantalla de menor tamaño en distintas posiciones. Esto podría resultar útil en terminadas situaciones, como por ejemplo si necesitamos trabajar con una multitarea sencilla, aunque es importante tener en cuenta que se trata de una patente y que su aplicación en productos reales podría acabar siendo muy distinta a lo que vemos en este artículo.
No hay duda de que el sector smartphone ya tiene definido el camino a seguir en los próximos años. Los diseños flexibles marcarán la evolución a corto, medio y largo plazo del sector, y viendo todo el camino que queda por recorrer está claro que puede que se mantenga durante muchos años. Esto no quiere decir que no vayamos a ver otras novedades importantes en términos de diseño, pero serán secundarias y estarán siempre, o casi siempre, asociadas al concepto de smartphone flexible.
Lenovo ya ha coqueteado con la idea de desarrollar un smartphone flexible, aunque todavía no ha lanzado ningún modelo comercial. Puede que el gigante chino haya decidido evitar la etapa temprana del sector y que esté esperando a que la industria avance un poco más para poder utilizar materiales tan importantes como el Gorilla Glass flexible, un componente que acabará desplazando al plástico y que promete una mayor vida útil. No es mala idea, sobre todo teniendo en cuenta que ahora mismo los precios de los modelos más populares son muy elevados, tanto que muchos expertos se atreven a cuestionar su posible éxito a nivel de ventas.