La región de Asia-Pacífico es una de las más castigadas del planeta por los desastres naturales. Desde el 2000, más del 40% de todos los que ha habido en la Tierra se han dado en dicha zona. en total, han ocasionado unas 800.000 muertes y han afectado a más de 3.200 millones de personas. Por no hablar del daño económico que han causado, prácticamente incalculable. Sólo en 2019, las pérdidas económicas para la zona fueron de 675.000 millones de dólares, y entre China, India, Indonesia y Filipinas, los cuatro países más propensos a desastres naturales de toda Asia, se espera que hasta 2030 pierdan 380.000 millones de dólares cada año por los desastres naturales.
Por eso, estar preparados para responder ante los desastres naturales para reducir su impacto y acelerar y facilitar la recuperación en la zona es cada vez más importante. Para ello hacen falta proyectos e ideas, por lo que Lenovo se ha asociado con la Fundación Prudence para la segunda edición de los Premios SAFE STEPS D-Tech, cuya finalidad es descubrir y financiar soluciones tecnológicas que salven vidas antes, durante o después de desastres naturales.
Con este paso, Lenovo quiere sacar partido a la tecnología y el saber hacer de emprendedores y ONGs para conseguir una mejor preparación, recuperación y resiliencia ante los desastres naturales. Más dado que el cambio climático parece que va a hacer que aumenten la incidencia y el impacto de estos desastres, o bien que se den en zonas que no los han tenido tan acusados hasta ahora. Las soluciones de tecnología de desastres, o D-Tech, pueden ser de gran ayuda para las comunidades, los gobiernos y las empresas, de cara a reducir su impacto económico y humano.
Por ejemplo, los sistemas de alerta temprana pueden ayudar a evacuar a tiempo zonas de alto riesgo, y el renderizado de mapas en tiempo real puede ayudar a la ciudadanía y a los equipos de emergencias a moverse por áreas afectadas con seguridad y eficacia. También a localizar personas desaparecidas. Otras soluciones tecnológicas pueden utilizarse para priorizar recursos y ayuda, restablecer las comunicaciones y la electricidad, o bien proporcionar asistencia médica o distribuir alimentos y agua.
De ahí que Lenovo se haya convertido en partner tecnológico de estos premios, en los que colabora con la Federación internacional de la Cruz Roja y Red Crescent Societies (IFRC). Además de apoyar en la selección de proyectos, la compañía otorgará becas de 50.000 dólares a los ganadores de las categorías «con fines lucrativos» y «sin fines lucrativos». Asimismo, Lenovo va a apoyar a los premios con trabajo voluntario de líderes de alto nivel en la revisión y valoración de las aplicaciones, productos y servicios. No solo eso, sino que también ofrecerá ayuda en forma de consultoría a los ganadores. Los finalistas presentarán sus soluciones a un panel de jueces durante este mes de junio.