Virtualiza tu empresa, ¿qué es el cloud computing?

Aunque los términos “virtualización” y “cloud” se llevan utilizando desde hace décadas en el sector profesional de las TIC, su aterrizaje en el mundo de la empresa en general ha ocurrido hace relativamente pronto, aunque por la puerta grande. Empresas como Arsys, líder tecnológico en España, llevan tiempo apostando por introducir las ventajas de estas soluciones en ámbito profesional.

Estos concepto un tanto abstractos, y que están asociados a otros tan atractivos como “ahorro de costes”, “flexibilidad”, “futuro”, han causado más que una confusión entre los empresarios. Primero se hablaba de la virtualización y luego de la nube. ¿Quién es quién en el negocio?, ¿son las mismas tecnologías? ¿qué ventajas ofrece cada una? ¿existe la una sin la otra?

Para empezar, la virtualización es un software que separa las infraestructuras IT físicas para crear recursos dedicados. Es la tecnología fundamental que está detrás del cloud computing y lo que permite el ahorro de costes, aumentando la eficiencia, la utilización y la flexibilidad del hardware.

No hay que olvidar que la tecnología que está detrás de la virtualización es conocida como monitor de máquina virtual o administrador virtual, que es la que se encarga de separar los ambientes de cómputo de la infraestructura física real.

Y aquí llegamos al cloud computing…

La principal diferencia entre ambos es que la virtualización es un software que manipula el hardware, mientras que el cloud computing es el servicio que resulta de tal manipulación.

Es decir, que la virtualización es un elemento fundamental del cloud y ayuda a ofrecer los valores y ventajas de este. El cloud computing es la entrega de recursos informáticos compartidos, software o datos como servicio y bajo demanda de manera on-line.

Mucha gente se confunde con ambos términos porque tanto virtualización como cloud trabajan de forma conjunta para ofrecer diferentes tipos de servicios, como ocurre en las nubes privadas.

Cierto es que el cloud a menudo incluye productos de virtualización para ofrecer el servicio de computación, la diferencia es que una verdadera nube proporciona capacidad de auto-servicio, elasticidad, gestión automatizada, escalabilidad y pago por servicio que no es inherente a la propia virtualización.

¿Cómo saber si una empresa necesita una solución de virtualización?

Para empezar, para saber si una empresa necesita o no una solución de virtualización tiene que realizar un análisis en profundidad de cuáles son sus necesidades y requisitos, teniendo en cuenta si se va a proporcionar soporte y cómo de difícil será su integración con el resto de sistemas.

Además tienen que considerar los costes, el TCO, los gastos operativos y de capital, los requisitos de escalabilidad, las funciones que les van a dar, qué parte de la gestión le tocará hacer a la empresa y, cómo no, las necesidades de seguridad.

Según los expertos, y en términos muy generales, las empresas que trabajan más en un modelo OPEX (gastos operativos) y que tienen menos personal en el departamento IT y menos problemas de seguridad, están más orientadas a un modelo cloud. Sin embargo, aquellas que necesitan un mayor control para la integración y la seguridad, o que trabajan más en un modelo CAPEX (inversiones en bienes de capitales) deberían inclinarse más por la virtualización.