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Starlink: así es como Space X quiere conquistar el «Internet del Espacio»

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Space X podría conseguir lo que muchas áreas rurales y «olvidadas» por las grandes telcos, llevan soñando desde hace años: acceso a Internet de calidad y a un precio que merezca la pena pagar. En este sentido, la compañía de Elon Musk acaba de anunciar que ha completado con éxito, hace tan solo unas horas, la puesta en órbita de 60 satélites Starlink, que formarán parte de la base del que ya se conoce como el nuevo Internet espacial.

El lanzamiento, previsto en un primer momento para la semana pasada y que tuvo que ser cancelado debido a las malas condiciones meteorológicas, se ha realizado desde la base aérea de Cabo Cañaveral en Florida. Los sesenta satélites (cada uno de ellos tiene un peso aproximado de 226 kg y un tamaño no muy superior al de una caja de zapatos ) han viajado a bordo de un cohete Falcon 9.

Según han indicado fuentes de la compañía, una de las características que diferencian los Starlink de otros satélites, es que diponen de una tecnología capaz de rastrear «basura espacial», incluyendo en este sentido, tecnología de IA que les permite evitar posibles colisiones de forma autónoma. Una vez finalizada su vida útil, desde Space X indican que precipitarán sobre la Tierra, eliminándose más del 95% de sus componentes al contactar con nuestra atmósfera.

Aunque sin duda estamos ante un lanzamiento importante, aún tendremos que esperar algún año antes de que nuestra futura conexión a Internet sea «espacial». Como ha explicado el propio Musk, la red satelital entrará en funcionamiento operativo a mediados de la década de los ’20, una vez se haya completado el lanzamiento de los 800 satélites que se consideran necesarios para empezar a operar.

Una vez completada, se calcula que la red estará formada aproximadamente por 12.000 satélites, capaces de ofrecer velocidades de hasta 1Gbps a los «usuarios terrestres». La FCC (la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos) aprobó el pasado abril el plan de Space X de poner en órbita 4,409 satélites Starlink, que deberían permanecer en una altitud de órbita de 550 km (en vez de los 1.150 Km solicitados). En novimebre del año anterior, la misma Comisión ya habría aprobado el lanzamiento de otros 7.000 satélites.

Pero como indicábamos antes y mientras todo eso ocurre, lo que ya se ha confirmado es que esos 800 satélites que en algún momento de la próxima década comenzarán a prestar servicios de conexión a la Red, lo harán en forma de una red mesh que operará en el espectro de los 40GHz a los 75GHz para comunicarse entre ellos, a la vez que utilizarán las frecuencias de radio Ka/Ku para enviar la señal a receptores terrestres.

Si todo va bien, serán necesarios otros 12 lanzamientos de Space X para completar esa primera red inicial. Musk sin embargo ha querido enfriar algo las expectativas, señalando que probablemente en un primer momento la señal que se reciba en la Tierra sea limitada y tal vez no todo lo estable que querrían. Pese a ello, a medida que se vaya incrementado el número de satélites y estos tengan más «rodaje», el mundo del Internet cableado podría (en algún momento aún lejano) pasar a mejor vida.

Ofrecer Internet desde el espacio no es sin embargo un modelo de negocio en el que el dueño de Tesla vaya a estar solo. Compañías como Kepler, Telesat Canada, LeoSat, Amazon o incluso la española Hispasat, van a empezar a competir en este nuevo campo de juego.

De todas estas y junto a Space X, el proyecto más avanzado es el de Amazon. Blue Origin, la división espacial de la compañía de Jeff Bezos, ya ha anunciado su intención de poner en órbita 3.226 satélites, entre los 590 km y los 630 Km de altura.

Periodista tecnológico con más de una década de experiencia en el sector. Editor de MuyComputerPro y coordinador de MuySeguridad, la publicación de seguridad informática de referencia.

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