Muchos lo ven como algo del futuro, pero la Inteligencia Artificial ya está aquí y está revolucionando muchos campos. Entre ellos, el cuidado de la salud. Tanto del lado de los pacientes como de los profesionales sanitarios y de los proveedores de servicios y equipamiento para sanidad. Lenovo no es ajeno a todo esto, y ha adoptado la Inteligencia Artificial en todos los aspectos en los que interviene en el mundo de la sanidad, desde la administración de los hospitales hasta el desarrollo de algoritmos.
Todos los sectores relacionados con el cuidado de la salud ven a la Inteligencia Artificial como una herramienta muy útil, y la van adoptando progresivamente. Esta tendencia va a ir a más, y lo va a seguir haciendo al menos durante la próxima década. Eso sí, es poco probable que vaya a sustituir a los médicos.
También hay que tener cuidado con la privacidad de los datos de los pacientes, así que hay que amoldar el uso de la IA a ello. Son complicaciones que hacen dudar de dónde podrá la Inteligencia Artificial hacer cambios de calado. Pero se darán, como veremos a continuación.
Así, de aquí a unos años, si se echa un vistazo a los avances en la tecnología de diagnóstico, se podrán ver grandes cambios, por ejemplo, en pruebas de diagnóstico. Tal como lo ve Scott Tease, Director de computación de alto rendimiento e Inteligencia Artificial de Lenovo, «imagina que vas al hospital para hacerte una tomografía o una resonancia magnética. Antes de que un médico o un técnico revise las imágenes, un algoritmo se encargará de interpretar los datos y de etiquetar cada irregularidad. Esto acelera los esfuerzos de los sanitarios, atrae su atención a lo importante y ayudar a asegurar que no se pasa nada por alto. De hecho, estos procesos ya están siendo revisados por entidades reguladoras«.
No serán las únicas mejores. Las mejoras en resolución y análisis permitirán el escaneado y diagnóstico remotos, y darán la oportunidad de detectar incluso los síntomas más pequeños e imperceptibles. Los médicos pueden estar abiertos a adoptar esta aplicación de la Inteligencia Artificial, pero puede que haya otros aspectos en los que provocarán mejoras, como el rastreo de los datos que planteen más problemas.
Así, la posibilidad de que se expandan de forma exponencial los dispositivos de control de la salud que se encargan de enviar información automáticamente a los hospitales y de avisarles de síntomas que pueden ser preocupantes ha alertado a más de uno.
Dan Stevens, Responsable de producto de salud en Lenovo, apunta a que «hay una preocupación real sobre fatiga ante las alertas, y no creo que eso vaya a cambiar a corto plazo. Es más probable, al menos de aquí a poco, que los datos de wearables sean un complemento para diagnóstico disponible bajo petición«. También se verá un crecimiento de la demanda de elementos que aporten comodidad. Es decir, los pacientes van a querer tenerlo todo a mano, a través de una web o de una app.
Todo esto redefinirá el cuidado del paciente de bajo riesgo. Todo gracias, sobre todo, a la Inteligencia Artificial, que puede llevar a un cuidado médico prestado a través de chatbots, a través de preguntas dirigidas combinadas con datos biométricos que ayudarán a los pacientes a encontrar el cuidado médico adecuado para ellos.
La telemedicina, por descontado, ya está en marcha desde hace varios años, y es posible consultar con el médico desde casa o desde cualquier parte. Pero un médico «electrónico» para cuestiones de muy bajo riesgo podría rebajar los costes. Aunque después sea una persona la que se encargue de revisar y aprobar el sistema y el diagnóstico. Pero un sistema de asesoramiento a través de datos y preguntas dirigido mediante Inteligencia Artificial podría, sin muchas dudas, aumentar la eficacia.
Eso sí, tal como lo ve Stevens, «el diagnóstico por Inteligencia Artificial es un tema muy complejo. En él jugaran un papel tanto la comodidad como la precisión como la valoración del riesgo. Es probable, por tanto, que no veamos llegar a este tipo de chatbots para dolencias con síntomas peligrosos«.