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Orígenes y curiosidades del Black Friday

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Ya está aquí. Un año más, para alegría de muchos, hastío de unos pocos, y reivindicaciones patrias por por parte de otros tantos, encabezados por el siempre polémico y habitualmente irreverente Arturo Pérez-Reverte, el Black Friday ya ha llegado (en algunos casos con varios días de antelación, con formato de semana entera, etcétera) y, a no ser que vivamos en Saturno, es imposible que no hayamos recibido ya algunas ofertas de lo más variadas. ¿En mi caso? Desde pizzas a domicilio hasta servicios de cirugía estética, pasando por billetes de autobús y un cepillo de dientes (este último ya ha caído, llevaba un tiempo pensando en comprarlo y me he ahorrado entre un 40% y un 50% con respecto a su precio habitual). Ahora bien, ¿qué sabemos de este festival de las ofertas que cada cuarto viernes de noviembre apela a nuestros deseos más consumistas y a nuestros exiguos ahorros?

Si lo traducimos y hablamos de viernes negro, lo más probable es que lo primero que nos venga a la cabeza, o bien el viernes negro de 1869, que dio pie a una crisis económica en Estados Unidos, o erróneamente al crack de 1929. Y digo erróneamente porque he podido comprobar que hay bastantes personas que confunden el día que se produjo el gran crack del 29 (también en Estados Unidos), y que no fue un viernes, sino el jueves negro. Entonces, ¿tiene el Black Friday algo que ver con el viernes negro de 1869? ¿O con el crack de 1929? Pues bien, aunque no se puede datar con exactitud el origen de este evento, la Embajada de Estados Unidos en España, a través de su cuenta de Twitter, da este origen como el más plausible: «El origen más probable de #BlackFriday surgió en los años 30 en EEUU y alude al paso de los ‘números rojos’ a beneficios, los ‘números negros’ «.

Así pues, podemos ver una cierta relación entre la salida de la crisis económica originada en el crack de 1929 y el inicio del Black Friday. No obstante, esta es solo una de muchas teorías. Otras, por ejemplo, apuntan al caos circulatorio (principalmente de peatones) que se produce en las calles, que este día y desde hace muchos años se llenan (y hasta saturan) de compradores, un poco al estilo de lo que ocurre en la calle Preciados de Madrid en los días inmediatamente anteriores a la Navidad.

A este respecto, y como recuerda Investopedia, el Black Friday suele ser el día elegido por una gran parte de la población estadounidense para comprar productos muy populares a precios muy por debajo de la media, lo que en múltiples ocasiones ha dado lugar a problemas de seguridad, masificación, estampidas humanas y violencia. Hay varios episodios, como el de las muñecas Cabbage Patch Kids en 1983 (uno de los juguetes más populares aquel año), en los que llegaron a producirse peleas entre clientes que se enfrentaban entre ellos por hacerse con una de ellas (o con varias, quién sabe). Otro caso, bastante más reciente en el tiempo, y que nos recuerda a las tradicionales imágenes que veíamos hasta hace unos años en los informativos con la apertura de los centros comerciales el primer día de las rebajas de enero, fue la muerte en 2013 de una persona, que fue pisoteada hasta morir, por una muchedumbre que esperaba para acceder a una tienda el Black Friday de ese año.

Vale pero, ¿en qué consiste el Black Friday?

A este respecto, y aunque ya se puede imaginar al leer su historia, no estamos hablando de un evento de ventas de la era de Internet. Y es importante aclararlo porque en bastantes países, como ocurre en España, su llegada se produjo hace solo unos años, de la mano del retail online (principalmente de Amazon), lo que ha dado lugar a la errónea percepción de que, al igual que el día del soltero (11 de noviembre) es un subproducto comercial de Internet. En realidad, desde hace ya bastantes décadas los comercios norteamericanos han dado inicio a la temporada de ventas de navidad «el día después del pavo» (el día posterior a acción de gracias) con importantes descuentos en sus productos. Un movimiento que bien podrían estar relacionados con acabar con el stock de ese momento para recibir las novedades que se venderían durante la campaña de Navidad. ¿Y por qué viernes? Porque acción de gracias no tiene una fecha fija, no, se celebra siempre el cuarto jueves de noviembre. En realidad, el término empleado para definir este día es bastante posterior a su propia existencia.

No obstante, y aunque ya hemos contado que se trata de una jornada muy popular desde hace ya mucho tiempo, no fue hasta la pasada década que se consagró en Estados Unidos como el día de mayor volumen de compras de todo el año. A este respecto sí que cabe entender que Internet ha tenido algo que ver, pues desde un primer momento las plataformas de comercio electrónico han dedicado grandes esfuerzos a promocionar este día, a negociar con sus proveedores y vendedores asociados ofertas especiales para este día y, más recientemente, han apostado por prolongarlo varios días, tanto previos como posteriores al viernes. Y, aún más recientemente, por conectarlo con el Cyber Monday, el lunes posterior al Black Friday y, este sí, con origen y celebración exclusiva en Internet.

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